En colaboración con Letizia Buzón
¡Hola! Empezamos la semana con un descubrimiento fantástico: los jabones de Alepo de la firma española Letizia Buzón.
El jabón de Alepo es un jabón de aceite de oliva y aceite de laurel, que se elabora de manera tradicional desde hace siglos en la región de Alepo, al norte de Siria. Es el antecesor del jabón de Marsella, -de hecho, se cree que es el primer jabón de la historia-, y llegó a Europa en la época de las Cruzadas. Entre sus propiedades destaca que es un jabón hipoalergénico pues carece de aditivos químicos o colorantes, tiene propiedades antisépticas, antibacterianas, y es muy útil en el tratamiento del acné, psoriasis, dermatitis atópica, eczemas y otras afecciones de la piel.
Con la guerra de Siria, que ya lleva siete años, se ha hecho muy difícil encontrar jabón de Alepo, y me refiero al original que se crea de manera artesana en la región. Sin embargo, las españolas estamos de suerte pues la marca de cosmética Letizia Buzón ha erigido, -pese a todos los riesgos que conlleva-, la primera fábrica española en la frontera turco-siria para recuperar la elaboración auténtica y milenaria de este preciado jabón de Alepo.
Siguiendo la receta ancestral de hace más de 2.000 años, los jabones de Letizia se elaboran con ingredientes de máxima calidad y 100% naturales. Poseen un 40% de aceite de laurel, y un 60% de aceite de oliva virgen.
Por cierto, si os encontráis con otros jabones en el mercado, fijaros en su color, que es lo que va a indicar el porcentaje de aceite de laurel que contiene. Si son amarillentos, la concentración de laurel no es alta y por tanto, menos propiedades aportará. En cambio, si su color es dorado o marrón oscuro o verde intenso, entonces la proporción es adecuada. Ah! Y como nos avisa Letizia Buzón, el auténtico jabón de Alepo lleva un sello estampado en cada pastilla con el nombre del fabricante, la procedencia y la inclusión de ocho estrellas (cada estrella significa que posee un 5% de aceite de laurel).
Contado todo esto, ahora os hablo de mi experiencia personal. Tengo la piel sensible y dermatitis atópica así que imaginaros lo bien que me han venido estos jabones! Por mi afección, no puedo utilizar jabones industriales que contengan ingredientes derivados del petróleo. Y qué queréis que os diga, si vuestras pieles son normales, haced lo mismo. Tanta química no es buena para el cuerpo.
Volviendo a Letizia Buzón, sus jabones me han encantado. Me encanta su olor y me encanta su textura. Me deja la piel tersa, nada reseca, la noto hidratada y regenerada, y no solo de las manos, también del cuerpo pues lo uso para la ducha.
En la web de Letizia Buzón podéis encontrar sus productos, que vienen en diferentes formatos (hasta jabón líquido), o pastillas de jabón de Alepo con esencia de tulipán. En Amazon también podéis adquirirlos o en los centros de Carmen Navarro.
Espero que os animéis a disfrutar de este tesoro cosmético con el que yo estoy entusiasmada.
¡Hasta mañana!