Tal especulación, difundida a lo largo de ayer en la red social Twitter, ha sido acallada oficialmente por un portavoz del centro médico, cuyas declaraciones recogen varios medios franceses: “El hospital de Grenoble desmiente que Michael Schumacher haya muerto”, aseguraba el comunicado.
La incertidumbre en torno al estado de salud de Schumacher crece ante la aparente falta de evolución en sus lesiones craneales. El último comunicado oficial data del 30 de enero, en el cual su portavoz, Sabine Kehm, confirmaba los planes inmediatos para despertarle del coma inducido en el que permanece desde hace más de un mes.
Sin embargo, a día de hoy es realmente limitada la información veraz existente sobre la situación del piloto germano, si bien es cierto que expertos médicos auguran un complicado proceso de adaptación a la vida normal.