Ya sabéis que hace unos meses me tomé un descanso, necesitaba tiempo, aire, ideas y encontrar mi centro para retomar el blog con fuerzas. Bueno, pues me he pasado un mesecito dándole vueltas al tema y por fin he tomado la decisión... dejo Lou Retrohousewife.
Hay muchos motivos por los que he decidido dejar el blog. Muchos son personales y no viene a cuento compartirlos en abierto, pero sobretodo es cuestión de tiempo y energía.
Los posts que están escritos aquí se quedarán para la posteridad como aquel que dice, así que si me echáis de menos podéis bucear por las decenas de temáticas, las entrevistas y las chapas que os he ido pegando durante estos casi dos años de andadura.
Estoy en un momento difícil, tengo mucho trabajo, lo estoy echando para alante con una pasión tremenda y está dando sus frutos. En septiembre abriré mi propia escuela y por fin podré dejar de dar las quince horas de clases que me pego a la semana con sus respectivas horas de montaje, ejercicios y mil demases que satelitan cada una de ellas.
No tengo la cabeza en el blog, ni siquiera puedo poner en práctica muchas de las cosas que aquí recomiendo. Me he dado de bruces con muchas realidades de la vida laboral y mi objetivo ahora es comenzar una nueva etapa donde el trabajo comience a dar frutos.
Frutos de tiempo y calidad, que dinero ya lo da, pero no importa cuánto dinero tengo, no importa cuán alta es mi reputación como profesional, la satisfacción que viene de dentro, la calma de saber que todo está bien... esa no la encuentro.
Lo peor es que repercute en mi salud, en mi pareja y en mi equilibrio a todos los niveles. Os hablé de esto cuando me pedí una pausa, pero no puedo, no llego, sorry.
Así que nada, pues eso, que Lou Retrohousewife ya no es lo que quiero hacer. La idea detrás del blog es bonita y sé que muchos lo disfrutáis y apreciáis el trabajo que hay detrás, pero me doy cuenta de que cuando os intento animar en realidad me animo a mí (y a menudo no funciona) así que a quién pretendo engañar...
Disciplinada y autoexigente lo sigo siendo, eso es algo que lo tengo en la sangre, pero mi concentración está en otro lugar e intentar sostener lo insostenible no tiene sentido.
Pero bueno, como soy blog adicta y necesito seguir estando aquí de algún modo os invito a pasaros por Belleza Slow. Es un pequeño proyecto sin pretensiones, sin consejos (que ni yo puedo seguir) y sin dramas internos.
Me gustaría pensar en esta nueva etapa como una etapa más ligera donde pueda hablar de moda, estética, actividades y otros temas más superficiales, porque lo necesito, porque me apetece y porque también es parte de mí... que no soy siempre tan intensa.
En Belleza Slow podréis encontrar firmas de ropa y complementos handmade, ideas para actividades solos y en familia, belleza, peinados sin lacas ni tenacillas y alguna que otra cosa que se me vaya ocurriendo.
Como digo, algo más ligero, necesito quitarme peso y este blog es como una losa ahora mismo.
Marcho sabiendo que he hecho un buen trabajo y con ganas de que Belleza Slow os guste, os entretenga y os anime a comprar a artesanos, a no preocuparos por un pelo fuera de lugar y a salir a caminar descalzos por el parque.
Me acompañas a andar un camino más ligero? Te espero en Belleza Slow.