Una nave espacial que es un mundo diminuto. Generaciones de tripulantes que viven y mueren en ella, con la esperanza de que sus hijos lleguen al planeta prometido. Una carga de personas crionizadas que solo despertarán al final del viaje. Todo está perfectamente ordenado; todo debe seguir un guión escrito de antemano. Y sin embargo...
Amy despierta en un momento que no debería formar parte de su vida. Elder debe asumir un papel que no quiere desempeñar. Ninguno de los dos encaja en el gran puzle de la nave. Y hay otra pieza suelta: un asesino.
Amy y sus padres se someten voluntariamente a un proceso de criogenización. Permanecerán congelados durante trescientos años. En ese tiempo viajarán en una nave cuyo destino es otro planeta con las condiciones idóneas para que sobrevivan los hombres.
Elder ha nacido en la nave. Cuando Elder fallezca, él será el próximo líder, el encargado de llevar a la tripulación al nuevo planeta. Pero algo no sale como debiera. Amy despierta antes de lo previsto. Y entonces ya nada será igual...