Por la contra, otros no tenían el mismo entusiasmo por este proyecto, y que de manera consciente o inconsciente hacían todo lo posible por deteriorar, pero al final parece que todo tiene su cauce natural, y gracias a Juan Polanco, que seguro habrá rehabilitado todas aquellos problemas que este servidor no supo llevar a cabo.
Empezando por este cartel, que en su momento y de alguna manera, fue no aceptado por los dueños del cotarro.