Entre lágrimas, las hermanas de nuestra chica con síndrome de down se han despedido de sus compañeros de colegio durante estos años. Amigos que seguirán manteniendo, porque hay que seguir viniendo con mucha frecuencia.
Inician el curso en un centro cercano al domicilio. Los trámites muy sencillos y rápidos. Se hizo la matrícula un día y hubiéramos podido comenzar el siguiente si así lo hubiéramos deseado.
Por desgracia, en el caso de los alumnos con necesidades educativas especiales, se vuelve a cumplir lo que ya sabemos. Mucha burocracia en el camino que entorpece su caminar.
El proceso de escolarización de Teresa se alargara en el mejor de los casos unos 15 días. Un informe que debe de ser remitido a Servicios Periféricos de Atención a la Diversidad de Toledo, conformado y posteriormente enviado a la Comisión correspondiente de Madrid. Papeleo en estado puro. El objetivo de tanto trajín es su escolarización en el centro educativo de la Fundación Gil Gayarre.
Por tanto, nos despedimos de todos los que han acompañado estos años a nuestra pequeña: Marta, Begoña, Almudena; Javi, Prado, Gema, Ana, Paula y muchos mas que sin darle clase han estado cerca, dándoles las gracias por su atención y dedicación. Y damos la bienvenida a los nuevos profesionales que la acompañaran en breve.
Nos da muchísima pena este traslado, pero también es emocionante el futuro que se presenta.
Somos conscientes que este cambio en la modalidad de educación, significa un antes y un después en la vida de nuestra chica con síndrome de down. Y que además no hay marcha atrás.
Pero tenemos la seguridad y con esa intención lo hacemos, que sera muy positivo para esta maravillosa criatura.