Destruyen un monumento de recuerdo a los judíos en Polonia

Por Nestortazueco

(Varsovia, Reuters, 01/09/2011)

Unos vándalos han destruido un monumento a las víctimas de una matanza de judíos en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, cubriéndola de inscripciones racistas y esvásticas con pintura verde, dijo el jueves la policía.

Se trata del último de una serie de actos racistas y xenófobos de vandalismo contra las pequeñas comunidades de judíos y musulmanes en el este del país, así como contra la diminuta minoría lituana.

Al menos 340 judíos fueron quemados vivos por sus vecinos polacos en un granero en 1941 en la localidad oriental de Jedwabne. El lugar fue convertido posteriormente en un monumento conmemorativo.

“El miércoles, una patrulla policial fue al lugar devastado. Inmediatamente empezamos una investigación”, dijo Andrzej Baranowski, portavoz de la policía en la vecina ciudad de Bialystok.

Los vándalos también mancharon un muro que rodea el memorial con pintadas que decían “No lamento Jedwabne” y “Eran muy inflamables”. Además, taparon con pintura las inscripciones en hebreo y polaco.

“Este es un perfecto ejemplo de vandalismo y estupidez, pero no sabemos los motivos exactos todavía”, afirmó Baranowski.

Todos los últimos incidentes xenófobos y antisemíticos fueron perpetrados probablemente por las mismas personas, dijo esta semana el Ministerio polaco del Interior, y agregó que todos están siendo investigados por la policía de Bialystok.

Una investigación en 2001 concluyó que la masacre en Jedwabne estuvo inspirada por los nazis, que entonces ocupaban Polonia, y que el caso sigue siendo hoy un recuerdo traumático para los judíos y muchos polacos.

Polonia acogió a la mayor comunidad judía de Europa, con unos 2,5 millones, hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando la mayor parte de ellos fueron exterminados en el Holocausto nazi. Los pocos que sobrevivieron afrontaron la opresión periódica del régimen comunista que se instaló desde 1945.

Polonia es un país de mayoría católica, aunque tiene minorías religiosas y de nacionalidades en el este, en las fronteras con Bielorrusia y Ucrania.