Por años, muchos expertos han mantenido que los cambios sutiles en la memoria y función mental que ocurren naturalmente a medida que se envejece, raramente comienzan antes de los 60 años.
Un nuevo estudio sugiere que los cambios cognitivos relacionados con la edad, los cuales podrían a veces ser señales tempranas de la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia, se encuentran en marcha ya desde finales de los 40 años.
Investigadores en Europa siguieron de cerca la función mental de más de 7 mil empleados públicos por una década, y hallaron que incluso los participantes más jóvenes, que se encontraban entre las edades de 45 y 49 años, generalmente mostraban atisbos de una decadencia en la memoria a corto plazo, razonamiento mental y facilidad verbal durante el tiempo del estudio.
Las decadencias eran muy pequeñas para ser notadas en la vida diaria y fueron detectadas tan solo tras una seria de pruebas que los investigadores les entregaron a los participantes. Pero los hallazgos podrían tener implicaciones en la prevención de la demencia, y subrayar la importancia del cuidado de nuestros cuerpos y mentes tempranamente en la vida.
Los investigadores dicen que se ha demostrado muchas veces la importancia de la salud cardiovascular y de un estilo de vida saludable en relación a los efectos cognitivos. El hecho es que el detrimento cognitivo temprano en la vida implica que los niveles de madurez de estos factores (conductas de salud y factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares) podrían tener importantes resultados más tarde en la vida.