Como pudisteis ver en el anterior post, el vestido Deva fue confeccionado con multitud de botellas de agua, pero además de este singular material el vestido posee un montón de horas de confección, toneladas de entusiasmo y mucho esfuerzo.
Después de la gran acogida que ha tenido el anterior post con las fotografías del vestido solo me queda enseñaros el making of de la sesión de fotos esperando que os llegue la emoción que yo sentí cuando pude ver el vestido Deva en movimiento, como caía y como se ajustaba a las curvas de mi querida amiga y modelo Alicia Cao.
Desde aquí espero que os llegue una mínima parte de la emoción que sentí yo y lo disfrutéis tanto como nosotros lo hicimos aquella tarde.