Un equipo de investigadores de las universidades de Michigan y Harvard, en EE. UU., ha devuelto la capacidad de oír a un grupo de ratones que habían quedados sordos tras ser expuestos a niveles de ruido muy elevados.
Según explican estos expertos en un artículo publicado en la revista eLife, para ello lograron que los animales incrementaran la producción de una proteína, denominada NT3, que resulta fundamental en la audición. Estos científicos sostienen que la NT3 juega un papel clave en el mantenimiento de las conexiones entre las células ciliadas del oído, que funcionan como transductores y participan, entre otras cosas, en nuestra capacidad de oír y en el sentido del equilibrio, y los nervios que llevan las señales sonoras al cerebro.
Los investigadores utilizaron técnicas de ingeniería genética para que unos roedores prácticamente sordos produjesen más NT3 en las células de unas áreas concretas del oído interno. Con el tiempo, estos recuperaron la audición.
El profesor de Neurología Gabriel Corfas, que ha coordinado el estudio, señala que se trata de un problema muy habitual también en personas, y que este avance podría servir en el futuro para desarrollar nuevos tratamientos que permitan reducir las pérdidas de oído que originan los ruidos y el paso de los años.Fuente