Hace cosa de 2 meses (aproximadamente) en mi post Gentleman in a Fur os comentaba el error que cometían muchos hombres y mujeres al afirmar que los abrigos de pelo no eran los adecuados para ocupar espacio dentro del armario masculino. Una de las fotos de ese artículo fue colgada en Instagram y fuisteis muchos los que estabais de acuerdo con mi afirmación, así como los otros tantos que comentabais la misma imagen por Facebook. Hoy os traigo una editorial de Mario Testino, Fur Men (2010), en la que se demuestra de forma gráfica mi teoría (compartida por muchos). Ya... sé que las comparaciones son odiosas pero oye... ¡las fotos pueden servir no solo para ponernos un abrigo de pelo, sino también para ir al gimnasio!
Hace cosa de 2 meses (aproximadamente) en mi post Gentleman in a Fur os comentaba el error que cometían muchos hombres y mujeres al afirmar que los abrigos de pelo no eran los adecuados para ocupar espacio dentro del armario masculino. Una de las fotos de ese artículo fue colgada en Instagram y fuisteis muchos los que estabais de acuerdo con mi afirmación, así como los otros tantos que comentabais la misma imagen por Facebook. Hoy os traigo una editorial de Mario Testino, Fur Men (2010), en la que se demuestra de forma gráfica mi teoría (compartida por muchos). Ya... sé que las comparaciones son odiosas pero oye... ¡las fotos pueden servir no solo para ponernos un abrigo de pelo, sino también para ir al gimnasio!