Michel Angelo Merisi da Caravaggio
Natividad con San Francisco y San Lorenzo,1609
Óleo sobre lienzo, 268 x 197 cm
Iglesia de San Lorenzo, Palermo (actualmente perdido)
Hoy, día 25 de diciembre, llegamos al final de nuestro calendario de Adviento. Y para ello he elegido una de mis obras favoritas, esta magnífica Natividad de Caravaggio que a mí se me antoja soberbia, bellísima, espectacular y con una historia y un enigma fascinantes. El texto lo he rescatado de los archivos del blog.
Espero que hayáis disfrutado con las obras que hemos ido trayendo cada día al blog. Lo hemos hecho con todo nuestro cariño y con las ganas de aprender y de transmitir nuestra pasión por el Arte con que surgió hace ya algunos años La Página Escondida.
Feliz día de Navidad.
Era una madrugada fría y húmeda de octubre de 1969 y la ciudad dormía en silencio. La Iglesia de San Lorenzo se alzaba hermosa entre las brumas de la noche. Fue entonces cuando se cometió el robo. La bellísima Natividad con San Francisco y San Lorenzo, una de las más hermosas jamás pintadas y una obra maestra del genial Caravaggio desapareció de la pequeña iglesia que la había albergado durante más de 3 siglos y durante muchos años nada más se supo de ella.
Hasta que en 1996 un miembro arrepentido de la Cosa Nostra, la mafia siciliana, explicó en un juicio que la obra había sido destrozada durante el robo al rasgar el lienzo con una cuchilla de afeitar para separlo de su soporte. El comprador que había encargado el robo, según el mafioso, se echó a llorar cuando vio la obra destruida.
Sin embargo la esperanza resurgió cuando otro miembro de la mafia, Giovanni Brusca, un importante capo, intentó sin éxito negociar un trato favorable a cambio de información sobre el paradero de la obra. Algo más tarde, otro mafioso, Salvatore Cangemi, aseguró durante otro proceso judicial que el cuadro no se había destruido sino que actualmente preside las reuniones de la alta cúpula de la Cosa Nostra como símbolo de su poder y superioridad.
A día de hoy, a pesar de todos los intentos de la policía italiana por recuperarla, la natividad continúa desaparecida. Después de más de 300 años escuchando los rezos de los fieles quizás ahora escucha las maquinaciones de la mafia y sus despiadadas estrategias.
Y es que las obras de arte, como los seres humanos, deben someterse a los extraños designios que dicta el destino. Confío sinceramente en que el cuadro no haya sido destruido y regrese algún día a la luz. ¿Creéis que será posible?
Información proporcionada por el Blog de Ana Trigo (www.anatrigo.es)