¿LLueve? No, diluvia
Nos despertamos en Tortuguero sin escuchar la lluvia caer estrepitosamente, música que nos ha acompañado toda la noche mientras dormíamos en una habitación sin cristales ni contraventanas, sólo mosquiteras y unas finas cortinas, muy selvático el conjunto!. Como dicen los locales "parecía que se iba a caer el cielo", no sé si son lluvias torrenciales o que nos hemos caído en una película de Hollywood pero nunca habíamos visto llover con tantas ganas y violencia.Tras el desayuno caminata por la selva, selva enlodada nivel máximo, tanto que en algunos puntos ni las botas de agua que nos han prestado nos han salvado, menudo embadurne barroso que nos hemos llevado. Durante el recorrido hemos visto termiteros, tucanes, un colibrí despistado y una iguana macho de considerables dimensiones y de color naranja que nos esperaba al final del camino comiendo plácidamente al borde de la piscina.
Un poco de barro y agua
Bañito en la piscina, almuerzo y a prepararse para la visita al pueblo de Tortuguero. Curioso sitio el “poblado” de Tortuguero (ellos dicen que es un pueblo pero no sé si llega a dicha categoría), con un sabor entre auténtico y "no lo arregles mucho que esto vende", sus casas pobres y poco cuidadas, construidas encima de un terreno permanentemente inundado en una estrecha franja de tierra con un río por un lado y un mar embravecido por el otro. Nos pegamos una vuelta por el pueblo, coco fresco en la playa (pipa como dicen por aquí) y una "escuelita" como me contaba mi amiga Maite.La comba de Tortuguero
No puedo olvidarme de ella ni un instante, desde que he llegado a Costa Rica la oigo a todas horas, ese acento americano sin R's fuertes en un castellano dulce y armonioso, ay! Maite que bonito es tu país, me hubiera gustado contártelo aunque eso tú lo sabías bien, tengo la sensación de tenerte cerca, muy cerca y ver tu sonrisa, la sonrisa que siempre tuviste para todos los que te conocimos.
Cenamos pronto pues por la noche toca la actividad estrella de Tortuguero, salir en busca de las tortugas que van a desovar! En estos momentos la tortuga verde es la que está viniendo pero nadie te asegura nada, como dicen, la naturaleza es quien decide. A las 20h y sector 3 iremos a la playa a ver si hay suerte!!! Llegamos a la base (donde ahora se esperan los grupos de turistas mientras no se avistan tortugas) y nuestro "rastreador" dice que tiene una localizada, allá que vamos y.... sí la vemos volviendo al mar sin desovar ya que el sitio no le ha gustado. Vamos y volvemos varias veces, ahora sí, ahora no y tras dos horas de búsqueda y observación vemos a 4 tortugas verdes enormes y preciosas un poco caprichosas, ninguna desova y todas se vuelven al agua. Como nos dice el guía Denis, bueno, algo es algo!!! A decir verdad yo no soy tortuga verde pero la playa estaba atestada de madera, cocos y otros elementos que dejaban poca arena libre, el mar estaba furioso y las olas rompían con fuerza, es como si las tortugas, volviendo al agua hubieran pensado: seguro que mañana esto mejora!