Si, sí ya sé que no me estoy portando bien en cuanto a postear…
En mi descargo solo puedo decir que levantándome de una de esas hamacas, que se ven al fondo, me lesioné.
Ya sé que estoy mayor y que no debo de hacer este tipo de cosas, pero la tentación es la tentación y no es cosa de dejarla pasar y que no vuelva, así que he estado tres días manca y muy entretenida, así que ha sido muy fácil escaquearme de mis obligaciones blogueras.
Cierto es, que a pesar de ser zurda, hago una gran cantidad de cosas con la mano derecha, como por ejemplo sostener la cámara de fotos, así que estas pocas imágenes han costado bastante trabajo, pero aquí están.
Mi Familia, aparte de darme un recibimiento y unas atenciones dignas de un jefe de estado, ha puesto a mi disposición todos los medios posibles para que pueda tener el mejor material para los post.
Mi agradecimiento a todos ellos, que han sido un envidiable equipo ofreciéndome facilidades. Podría decir muchas cosas más pero creo que lo mejor es lo simple: Los quiero.
Bueno, vámonos que sino, no llegamos.
¿Carretera mala, sin señalizar,sin arcen?¡¡ A ver, para que se quiere todo eso si no hay nadie!!
Yo vivía en el caño (éramos los de las afueras)
El gallo tiene preferencia. Si lo matas acabas en el calabozo, así que hay que frenar.
Ya, ya sé que no hay paso de cebra, ni paso de gallo, pero las normas no escritas pesan más que cualquier normativa…
Nuestras madres nos amenazaban con que saldríamos en una bombilla cualquier día, pues no salíamos del agua en ningún momento.
Se me hace la hora de comer. Vuelvo a la ciudad, donde las calles son anchas y hay edificios. Aquí un gallo cruzando una calle, duraría unos 30 segundos vivo
Me como unos patacones rellenos de camarones y me relajo. Miento, llevo un montón de días relajada, para qué mentir…
Mañana nos vamos a las montañas, a tierras de cafetales, pero ahora a comer…