Queremos creer que, y lamentablemente, parte del interés lo creó la epidemia de asesinatos sexistas que afecta este país y, a la vez, una cierta truculencia que el titular puede provocar en los buscadores.
Sea lo que sea, que desde aquí podamos contribuir un poquito a sensibilizar a todos de la urgente necesidad de trabajar para reducir las lacras que ocasionan una mortalidad femenina inaceptable.
Y ello desde la idea de que la muerte de mujeres produce una de las peores tragedias que puede padecer un niño, como es la orfandad. No más niños sin madre!
X. Allué (Editor)
(PS. Con las salvedades idiomáticas que el empleo del término madre puedan originar en nuestros lectores americanos)