CÁNCER. Una palabra para muchos maldita, que destruye día a día a personas de todas las edades, razas y religiones. Desgraciadamente, el cáncer nos puede afectar a todos. ¿Pero? ¿El cáncer se puede prevenir?
Esta es la pregunta que se hacen millones de personas y que ahora se puede contestar afirmativamente. Sí, el cáncer se puede evitar, adoptando una serie de indicaciones que reduzcan considerablemente el riesgo.
Todo ello y más está tratado con profundidad en la nueva obra del Doctor José Ramón Germà Lluch, una de las máximas autoridades oncológicas de nuestro país con más de 40 años de experiencia, y que pone a nuestra disposición una serie de recomendaciones descritas de manera precisa a través de los casos reales con los que se ha topado en su dilatada carrera profesional. (Germà Lluch además es Profesor titular de la Universidad de Barcelona, director de Investigación y Gestión del Conocimiento y jefe del Servicio de Oncología Médica en el Instituto Catalán de Oncología).
"Los siete pilares anticáncer" (Editorial Planeta), pretende ser una caja de herramientas para construir la resistencia frente a este poderoso enemigo. Para ello, encontramos en el libro dos grandes apartados:
En el primero se presentan las claves, recomendaciones y hábitos fundamentales para prevenir el cáncer.
En el segundo se nos dan los instrumentos para reconstruir dichos pilares mediante la enorme innovación farmacológica que representa la medicina llamada de precisión o personalizada.
Entre sus páginas reside una narración emocionante, llena de sentimiento y verdad, que basa en la experiencia su relato a través de casos reales que han conseguido mejorar notablemente su cantidad y calidad de vida.
Para daros unas pinceladas de su contenido, os resumiré en que consisten seis de los siete pilares anticáncer:
1.- La dieta mediterránea.
¿Qué razones justifican el efecto preventivo de la dieta mediterránea frente a algunos tumores? Especialmente por los vegetales que son la base de una buena alimentación ya que aportan vitaminas y compuestos químicos responsables de su acción preventiva.
Estos actúan neutralizando carcinógenos a los que estamos expuestos en nuestra vida cuotidiana. Esta acción se consigue a través de diversos compuestos que actúan de maneras diferentes sobre las células de nuestro organismo. Los carotenoides (zanahoria), polifenoles (frutas rojas y legumbres) y el resveratrol (uva) son antioxidantes y el ácido fólico interviene en la reparación del ADN.
Todos ellos muy presentes en los alimentos de la dieta mediterránea, junto a los dos líquidos sagrados: el aceite de oliva y el vino.
No nos cansaremos de repetirlo, y en el libro se vuelve a hablar a menudo sobre ello. Diagnosticar precozmente un cáncer es casi sinónimo de curación. Este es el principal cometido de las campañas de cribado de población sana en la búsqueda de tumores incipientes de mama, cuello uterino y colorectal, que han demostrado claramente su eficacia en las fracciones de edad de padecer dichos cánceres.
3.- El tabaco, ese asesino silencioso (aunque todos los sabemos, y todavía se sigue fumando)
Como bien nos recuerda Germà Lluch "la información, cuando se comunica con precisión, paciencia y constancia, es mucho más potente que la prohibición".
Es evidente que detrás de la producción y comercialización de cigarrillos existen enormes intereses empresariales y de muchos Gobiernos. Los impuestos indirectos que gravan cada paquete de tabaco aportan centenares de millones a las arcas de todos los Estados.
Por suerte cada vez son más los que se suman a su lucha como el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Desde su entrada en vigor el 27 de febrero de 2005, se ha convertido en uno de los tratados más ampliamente adoptados de la historia de la ONU.
Hay que tener claro que el tabaco es tan adictivo como las drogas más duras y se debe vencer usando una estrategia que contemple los tres aspectos más importantes para su abandono: la motivación, el control del síndrome de abstinencia y la terapia psicológica de apoyo.
4.- El peso ideal (No hablo de estar demasiado delgado ni como un maniquí)
Las consecuencias del exceso de peso constituyen un riesgo más elevado de enfermedades crónicas, como la diabetes o los procesos cardiovasculares, y de un número importante de neoplasias.
Este grupo engloba cánceres en distintas localizaciones: zona distal del esófago, páncreas, colo-rectal, mama especialmente en mujeres menopáusicas, riñón y endometrio. Un buen ejemplo es el aumento del riesgo de padecer cáncer de colon, que se incrementa un 15% en individuos con sobrepeso y un 32% cuando existe obesidad franca.
Germà Lluch alerta del incremento preocupante de sobrepeso y obesidad en nuestra población infantil, algo que recae en la responsabilidad de las propias familias.
El ejercicio es la receta más asequible, económica y eficiente que el autor nos prescribe para este mal. Se han barajado diferentes mecanismos a través de los cuales la actividad física puede protegernos contra el cáncer.Estos incluyen un mejor control sobre los niveles de insulina y azúcar, así como efectos beneficiosos sobre las hormonas sexuales, la presencia de inflamación y la regulación de algunas funciones inmunitarias.
Mantener una dieta mediterránea a base de hortalizas, pescados y carnes blancas a la plancha, ingerir pocas bebidas alcohólicas y edulcoradas, tomar una pieza de fruta a media mañana y otra a media tarde, cenar frugalmente y quemar calorías mediante 40 minutos de ejercicio moderado cada día, son algunas de las claves que presenta el autor.
5.- La cara oscura del sol
La radiación solar que contiene los invisibles rayos UV es la causante del daño sobre la superficie cutánea expuesta, el cual, debido a la exposición prolongada y al paso del tiempo, es capaz de generar diferentes tumores en la piel. Entre ellos el carcinoma de la epidermis es el tumor más frecuente del ser humano, con una mayor presencia en personas de piel clara.
Los dos tipos más frecuentes de tumores de la piel son el carcinoma baso celular y el carcinoma escamoso. El primero es, con gran diferencia, el más abundante y se caracteriza por su aparición en los lugares de insolación, como la cara, y la enorme rareza de diseminarse a distancia. Por su parte el carcinoma escamoso es más agresivo, con una tendencia mayor a invadir en profundidad y a producir metástasis, primero en los ganglios regionales y, después, en órganos a distancia. A pesar de su menor incidencia, el melanoma maligno que nace de las células pigmentarias de la piel es el más agresivo de todos, especialmente cuando se diagnostica en fases avanzadas.
6.- La herencia dolorosa
Según nos recuerda José Ramón Germà Lluch, resulta esencial realizarse chequeos frecuentes si tenemos antecedentes de cáncer en la familia. La actividad principal de las Unidades de Consejo Genético consiste en identificar esas alteraciones genéticas en familias con la sospecha de tener una predisposición hereditaria al cáncer. La cirugía preventiva de las mamas, trompas y ovarios ha demostrado su eficacia, pues aumenta la supervivencia de las pacientes. (Uno de los casos más populares actualmente es el de Angelina Jolie que preventivamente utilizó este tipo de cirugía).
La célula tumoral ha sobrevivido millones de años siguiendo la ley básica del genial naturalista Charles Darwin: "No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio". Ninguna otra sentencia se ajusta tanto a la historia de la célula tumoral. Más vale prevenir que curar. En esta última década se vive una auténtica revolución dentro del mundo terapéutico oncológico asociada a los conceptos llamados medicina personalizada e inmuno-oncologia.
En la segunda parte del libro se describen como algunos mecanismos intrínsecos del cáncer se han convertido en dianas contra las que se han diseñado fármacos específicos tremendamente efectivos como los anticuerpos monoclonales contra el cáncer de mama, o pequeñas moléculas contra diversos tumores de pulmón, melanoma o algunas neoplasias hematológicas.
Pero hasta aquí puedo contaros. Vivir en equilibrio como la base de todos los pilares. Un estilo de vida saludable, en el que la alimentación, ejercicio, y una actitud positiva ante cualquier problema, recurriendo a hobbies, aficiones, amigos y actividades de ocio para disipar la ansiedad y/o cualquier emoción negativa que pueda afectarnos, pueden ser de gran ayuda para evitar este problema
¿Y vosotros? ¿Cuidáis vuestra alimentación? ¿Os preocupa el tema del cáncer? ¿Conocéis alguien de vuestra familia o amistades que lo haya sufrido? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!
Besos desde mi blog!!
También podéis seguirme a través de facebook