Tras unos arduos años estudiando mi carrera de enfermera, a la que llegué tras estudiar Técnico de Laboratorio, saqué mi título de enfermera y trabajé como tal en varios hospitales, la mayor parte del tiempo en Medicina Interna... Allí comprendí que nuestra labor es MUCHO MÁS que administrar medicamentos, tomar tensiones y hacer glucemias capilares, sacar sangre o coger vías... Empecé a comprender de verdad lo que suponía eso tan bonito que nos enseñaron en la Escuela: LOS CUIDADOS DE ENFERMERÍA Tuvimos que bregar (y enfrentarnos a...) con muchos médicos que cuestionaban nuestro papel, que nos impelían a obedecer sin chistar, a tener un papel de segundones jerárquicos... por que así había sido siempre; pero también empezamos a conocer a otros médicos y médicas que valoraban nuestras historias de enfermería como herramienta imprescindible para llevar a cabo un paquete de cuidados integrales basados en el conocimiento y el método científico. Éramos enfermeros y enfermeras jóvenes, que veíamos la enfermería de forma diferente y que mostrábamos a los médicos lo que eso suponía en el trabajo en equipo. Y eso a muchos de esos médicos les gustó y se aliaron a nosotros No voy a decir nombres, como comprenderán, porque los excluidos podrían molestarse... Por primera vez hice informes de enfermería junto a un médico y mis informes se valoraban como necesarios para que un paciente, al recibir el alta, supiera manejar su propia enfermedad hasta que Atención Primaria se ocupara de ayudarlos. Conseguí, por ejemplo, junto a un médico en concreto, que pacientes recién diagnosticados de Diabetes se fueran a su casa pinchándose ellos mismos la insulina o que pacientes con úlceras venosas o escaras no se fueran a casa hasta que éstas estuvieran curadas o en vías de serlo...Fue una época maravillosa como enfermera...
En este escrito, que espero se pueda leer un poquito, el ICN o Consejo Internacional de Enfermería, nos pasa la mano por el lomo y nos lame las heridas, diciéndonos que somos los mejores para bla, bla, bla... Pero los gobiernos siguen pasando de nosotros y el primer gobierno que nos ignora, es el nuestro, el español, que mientras tenga ministros/as del calado que tenemos hoy día, vamos listos como profesionales. Demos gracias a los dioses que no se nos vuelva a llamar ATS... Aunque no tengo muchas esperanzas, la verdad. Los recortes que sufren mis compañeros en hospitales y centros de salud hoy día, en residencias y en centros de discapacitados, los contratos precarios, los cierres de servicios..., muestran que son, como poco, los mejores profesionales del mundo, al ser capaz de seguir sacando el trabajo adelante con tan pocos medios y en condiciones socio-laborales poco menos que medievales. Bueno, después de tanto rollo reivindicativo y tanto bla-bla, voy a permitirme finalizar con una fotico llena de humor y que también muestra cómo se nos ve en esta, nuestra sociedad actual. Con una sonrisa me despido y con un bonito vídeo que plasma lo que de verdad somos: PROFESIONALES DE ENFERMERÍA. Hoy estoy multimedia...
Y, por ahora, nada más. Cuidaos, por favor