Las últimas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el sida incluyen el tratamiento precoz de personas con medicamentos que se toleren mejor. La estrategia revisada apela al tratamiento de los pacientes antes de que contraigan infecciones oportunistas como la tuberculosis. Esta nueva estrategia: proporcionar tratamiento precoz a personas afectadas ha logrado reducir un 68% el número de muertes, un 27% el número de nuevas enfermedades, un 63% las admisiones y un 39% el número de personas que abandonan la terapia. Esta estrategia de “tratamiento precoz” ha beneficiado a las personas afectadas así como también a la sociedad en general, puesto que hace que los pacientes VIH-positivos sean menos infecciosos, lo que a su vez disminuye las probabilidades de transmisión del virus. Las investigaciones realizadas en África han demostrado que el tratamiento del sida puede reducir la transmisión heterosexual del virus en un 92%. Pero justo cuando llegan estas prometedoras recomendaciones en materia de tratamiento, los fondos que los donantes destinan al VIH/sida se han estancado. Incluso Suráfrica, un país con ingresos medios con el mayor programa de antirretrovirales en el mundo, lo tendrá complicado para implementar las recomendaciones de la OMS si sus propuestas de financiación para la décima ronda de reposición del Fondo Global no se aprueban.