¿Que es el Lupus?
El lupus eritematoso sistémico (es el más común), es una enfermedad causada por nuestro propio sistema inmune que, debiendo crear anticuerpos contra agentes externos que son nocivos, como los virus o las bacterias, tiene en estos pacientes un fallo y crea anticuerpos contra su propio organismo (autoanticuerpos). Se trata, por tanto, de una enfermedad autoinmune, inflamatoria y crónica de origen desconocido.
Es decir, el propio sistema inmunitario ataca las células y tejidos sanos por error. Esto puede dañar muchas partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, piel, riñones, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y el cerebro.
¿Quienes lo padecen?
¿Cual es su causa?
Actualmente no se conoce la causa de la enfermedad, según las investigaciones más recientes, los genes tienen un papel importante y pueden ser un factor de riesgo, pero los genes solos no determinan quién padece lupus. Es probable que haya muchos factores que provocan la enfermedad.
¿Como se diagnostica?
No existe una prueba exclusiva de diagnóstico definitivo del lupus y podría llevar meses, o incluso años, para tener certeza de la enfermedad. Por lo general, el médico realizará un historial médico completo y un examen físico que incluye análisis de sangre. El médico también puede tomar biopsias (extracción de muestras de tejido que luego se examinan con un microscopio) de la piel o de los riñones para hacer un diagnóstico.
¿Cuales son los síntomas?
Las manifestaciones de la enfermedad son muy variadas. Cambian de persona a persona e incluso en la misma persona con el paso del tiempo.
Puede causar fiebre de larga duración o febrícula, cansancio, mal estado general, dolor articular o incluso inflamación articular, llagas en la boca, alergia al sol provocando una lesión enrojecida en las mejillas y nariz con forma de mariposa, y en otros casos incluso afectación renal, pulmonar, del sistema nervioso y de la sangre (disminución del número de glóbulos rojos, blancos o plaquetas).
¿Cual es tu tratamiento?
Lamentablemente no existe un cura para la enfermedad, pero el tratamiento se realiza con inmunosupresores, constituyendo los glucocorticoides un pilar básico de la terapia. La elección del inmunosupresor depende en gran medida del órgano afectado o la manifestación clínica concreta.
Es posible que necesite consultar con diferentes médicos para tratar los diversos síntomas del lupus. Después de recibir el diagnóstico, el médico de atención primaria para tratar el lupus suele ser un reumatólogo (especialista en artritis y otras enfermedades que causan inflamación en las articulaciones). El reumatólogo puede derivarlo a un inmunólogo clínico para tratar las afecciones del sistema inmunitario, a un nefrólogo para la enfermedad renal, a un hematólogo para atender los trastornos de la sangre, a un dermatólogo para las enfermedades de la piel, a un neurólogo para el sistema nervioso, a un cardiólogo para tratar los problemas del corazón y vasos sanguíneos y a un endocrinólogo para controlar las glándulas y hormonas.