Diabetes tipo 1

Por Maxisoria @maxialiados

Es una enfermedad de por vida (crónica) en la cual hay un alto nivel de azúcar (glucosa) en la sangre.

Causas

La diabetes tipo 1 puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes.

La insulina es una hormona producida en el páncreas por células especiales, llamadas células beta. El páncreas está localizado por detrás del estómago. La insulina se necesita para movilizar el azúcar de la sangre (glucosa) hasta las células. Allí, se almacena y se utiliza después para obtener energía. En la diabetes tipo 1, las células beta producen poca o ninguna insulina.

Sin la insulina suficiente, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en las células. El cuerpo es incapaz de usar esta glucosa para obtener energía. Esto lleva a los síntomas de diabetes tipo 1.

La causa exacta de este tipo de diabetes se desconoce. La más probable es un trastorno autoinmunitario, una afección que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error y destruye el tejido corporal sano. Con la diabetes tipo 1, una infección o algún otro desencadenante hace que el cuerpo ataque por error las células productoras de insulina en el páncreas. La diabetes tipo 1 puede ser hereditaria.

Síntomas

 Azúcar alto en la sangre

Estos síntomas pueden ser los primeros signos de diabetes tipo 1 o pueden ocurrir cuando el azúcar en la sangre está alto:

  • Estar muy sediento
  • Sentirse hambriento
  • Sentirse cansado a toda hora
  • Tener visión borrosa
  • Sentir entumecimiento o sentir hormigueo en los pies
  • Perder peso sin proponérselo
  • Orinar con mayor frecuencia

Para otras personas, estos síntomas serios de advertencia pueden ser los primeros signos de diabetes tipo 1, o pueden presentarse cuando el azúcar en la sangre está muy alto (cetoacidosis diabética):

  • Respiración profunda y rápida
  • Boca y piel seca
  • Cara enrojecida
  • Aliento con olor a fruta
  • Náuseas o vómitos, incapacidad para retener líquidos
  • Dolor de estómago

Azúcar bajo en la sangre

El azúcar bajo en la sangre (hipoglucemia) se puede presentar rápidamente en personas con diabetes que estén tomando insulina. Los síntomas aparecen generalmente cuando el nivel de azúcar en la sangre cae por debajo de 70 mg/dL. Tenga cuidado con:

  • Dolor de cabeza
  • Hambre
  • Nerviosismo
  • Latidos cardíacos rápidos (palpitaciones)
  • Temblores
  • Sudoración
  • Debilidad

Pruebas y exámenes

La diabetes se diagnostica con los siguientes exámenes de sangre:

  • Nivel de glucemia en ayunas. La diabetes se diagnostica si es superior a 126 mg/dL en dos ocasiones.
  • Nivel de glucemia aleatoria (sin ayunar). Usted puede tener diabetes si éste es superior a 200 mg/dL y tiene síntomas como aumento de la sed, de la micción y fatiga (esto se debe confirmar con un examen en ayunas).
  • Prueba de tolerancia a la glucosa oral.  La diabetes se diagnostica si el nivel de glucosa es superior a 200 mg/dL 2 horas después de tomar una bebida azucarada especial.
  • Examen de hemoglobina A1c. La diabetes se diagnostica si el resultado del examen es 6.5% o superior.

Algunas veces, también se usa el examen de cetonas. El examen de cetonas se hace empleando una muestra de orina o una muestra de sangre y se puede realizar:

  • Cuando la glucemia es superior a 240 mg/dL.
  • Durante una enfermedad como neumonía, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
  • Cuando se presentan náuseas o vómitos.
  • Durante el embarazo.

Los siguientes exámenes o pruebas ayudarán a que usted y su médico vigilen su diabetes y prevengan problemas causados por esta enfermedad:

  • Inspeccionar la piel y los huesos en los pies y las piernas.
  • Verificar si los pies están presentando entumecimiento.
  • Hacerse revisar la presión arterial al menos cada año. La presión arterial ideal debe ser de 140/80 mm/Hg o más baja.
  • Hacerse un examen de A1c (hemoglobina A1c) cada 6 meses si su diabetes está bien controlada; de lo contrario, cada 3 meses.
  • Hacerse revisar los niveles de colesterol y de  triglicéridos anualmente.
  • Hacerse exámenes anuales para verificar que los riñones estén trabajando bien (microalbuminuria ycreatinina en suero).
  • Visitar al oftalmólogo al menos una vez al año o con mayor frecuencia si tiene signos de retinopatía diabética.
  • Visitar al odontólogo cada 6 meses para una limpieza y examen dental completos, asegurándose de que el odontólogo y el higienista sepan que usted padece diabetes.

Tratamiento

Debido a que la diabetes tipo 1 puede empezar rápidamente y los síntomas pueden ser graves, las personas que acaban de ser diagnosticadas posiblemente necesiten permanecer en el hospital.

Si a usted le acaban de dar el diagnóstico de diabetes tipo 1, probablemente deba hacerse un chequeo médico cada semana hasta que tenga un buen control sobre su azúcar en la sangre. El médico revisará los resultados del monitoreo de su glucemia en el hogar y de las pruebas de orina. El médico también examinará su diario de comidas, refrigerios e inyecciones de insulina. Puede tomar unas semanas adecuar las dosis de insulina a su horario de comidas y actividades.

A medida que la enfermedad se vuelva más estable, necesitará menos visitas de control. Visitar al médico es muy importante para que usted pueda vigilar cualquier problema a largo plazo a raíz de la diabetes.

Usted es la persona más importante para manejar su diabetes y debe conocer los pasos básicos para el manejo de esta enfermedad, que incluyen:

  • Cómo reconocer y tratar el nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia).
  • Cómo reconocer y tratar el nivel alto de azúcar en la sangre (hiperglucemia).
  • Planeación de las comidas para diabéticos.
  • Cómo administrarse la insulina.
  • Cómo controlar la glucosa en la sangre y las cetonas en orina.
  • Cómo ajustar el consumo de insulina y alimentos durante el ejercicio.
  • Cómo manejar los días en que se está enfermo.
  • Dónde comprar los suministros para diabéticos y cómo almacenarlos.

Insulina

La insulina baja el nivel de azúcar en la sangre permitiendo que salga del torrente sanguíneo y entre en las células. Toda persona con diabetes tipo 1 debe tomar insulina diariamente.

La insulina se debe inyectar debajo de la piel mediante una jeringa, una pluma de insulina o una bomba. No se puede tomar por vía oral porque el ácido en el estómago la destruye.

Los tipos de insulina se diferencian por la rapidez con que empiezan a hacer efecto y su duración. El médico seleccionará el mejor tipo de insulina para usted y le dirá a qué hora del día debe usarla. Se pueden mezclar algunos tipos de insulina en una misma inyección para así lograr el mejor control del azúcar en la sangre. Otros tipos de insulina nunca se deben mezclar. Usted puede necesitar inyecciones de insulina de una a cuatro veces al día.

El médico de cabecera o el personal de enfermería experto en diabetes le enseñarán cómo inyectarse la insulina. Inicialmente, la inyección en los niños debe ser aplicada por uno de los padres o por otro adulto. Hacia la edad de 14 años, la mayoría de los niños se pueden aplicar sus propias inyecciones.Las personas con diabetes necesitan saber cómo ajustar la cantidad de insulina que están tomando:

  • Cuando hacen ejercicio.
  • Cuando están enfermos.
  • Cuando están comiendo más o menos alimentos y calorías.
  • Cuando están viajando.

Dieta y ejercicio

Al revisarse su nivel de azúcar en la sangre, las personas con diabetes tipo 1 deben aprender qué alimentos son los que más elevan o bajan su nivel de azúcar. Esto les ayuda a ajustar sus dosis de insulina a comidas o actividades específicas para evitar que el azúcar en la sangre llegue a estar demasiado alto o bajo.

La Asociación Estadounidense para la Diabetes (American Diabetes Association) y la Asociación Dietética Estadounidense (American Dietetic Association) tienen información sobre la planificación de una dieta saludable y equilibrada. Igualmente, puede ayudar el hecho de consultar con un dietista profesional o un nutricionista.

El ejercicio regular ayuda a controlar la cantidad de azúcar en la sangre. También sirve para quemar el exceso de calorías y de grasa para lograr un peso saludable.

Hable con el médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios. Las personas con diabetes tipo 1 deben tomar medidas especiales antes, durante y después de cualquier ejercicio o actividad física.

Manejo de su azúcar en la sangre

Revisarse los niveles de azúcar en la sangre en casa y anotar los resultados le indicarán a usted qué tan bien está manejando su diabetes. Hable con el médico y el diabetólogo respecto a cada cuánto debe hacerse el chequeo.

Para revisarse el nivel de azúcar en la sangre, se usa un dispositivo llamado glucómetro. Normalmente, uno punza el dedo con una aguja pequeña llamada lanceta para obtener una gota diminuta de sangre. Se coloca la sangre en una tira reactiva y se pone la tira en el glucómetro, el cual le da una lectura que indica el nivel de su azúcar en la sangre.

Lleve un registro de su azúcar en la sangre para usted y su médico o personal de enfermería. Los números le ayudarán si tiene problemas para manejar su diabetes. Usted y su médico deben fijar una meta a lograr para sus niveles de azúcar en la sangre en momentos diferentes del día. También debe planear qué hacer cuando su azúcar en la sangre esté demasiado bajo o alto.

El azúcar bajo en la sangre se denomina hipoglucemia. Los niveles de azúcar en la sangre por debajo de 70 mg/dL son demasiados bajos y pueden hacerle daño.

Cuidado de los pies

Los diabéticos son más propensos que los no diabéticos a tener problemas en los pies. La diabetes causa daños a los nervios, lo cual puede llevar a que usted tenga menos capacidad de sentir presión en los pies. Es posible que usted no note una lesión en el pie hasta que se desarrolle una infección grave.

La diabetes también puede causar daño a los vasos sanguíneos. Pequeñas llagas o aberturas en la piel pueden convertirse en llagas (úlceras) cutáneas más profundas. Puede ser necesaria la amputación del miembro afectado si estas úlceras de la piel no sanan o se vuelven más grandes, más profundas o se infectan.

Para prevenir los problemas con los pies:

  • Deje de fumar si es fumador.
  • Mejore el control de su azúcar en la sangre.
  • Hágase examinar los pies al menos dos veces al año por parte de un médico y conozca si tiene daño neurológico.
  • Revíse y cuide sus pies todos los días. Esto es importante cuando usted ya tiene daño a nervios o vasos sanguíneos o problemas en los pies.
  • Verifique que esté usando el tipo correcto de zapatos. Pregúntele al médico cuál es el apropiado para usted.

Prevenir complicaciones

El médico puede prescribir medicamentos u otros tratamientos para reducir sus probabilidades de presentar algunas de las más comunes complicaciones de la diabetes, las cuales abarcan:

  • Enfermedad ocular
  • Enfermedad renal
  • Cardiopatía y accidente cerebrovascular

Grupos de apoyo

Hay muchos recursos para la diabetes que le pueden ayudar a entender más respecto a la diabetes tipo 1. Usted también puede aprender formas de manejar su afección de manera que pueda vivir bien con esta enfermedad.

Expectativas (pronóstico)

La diabetes es una enfermedad de por vida para la cual aún no existe cura.

El estricto control del azúcar en la sangre puede prevenir o demorar las complicaciones de esta enfermedad. Sin embargo, se pueden presentar estos problemas incluso en personas con un buen control de la enfermedad.

Posibles complicaciones

Después de muchos años, la diabetes puede llevar a otros problemas serios:

  • Usted podría tener problemas oculares, como dificultad para ver (especialmente por la noche) y sensibilidad a la luz. Usted podría quedar ciego.
  • Sus pies y su piel pueden desarrollar úlceras e infecciones. Si usted tiene estas úlceras por mucho tiempo, su pie o su pierna posiblemente necesiten amputación. La infección también puede causar dolor y picazón.
  • La diabetes puede dificultar el control de la presión arterial y el colesterol. Esto puede llevar a un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas. Puede resultar difícil que la sangre circule a sus piernas y pies.
  • Los nervios en su cuerpo pueden sufrir daño, causando dolor, picazón y pérdida de la sensibilidad.
  • Debido al daño a los nervios, usted podría tener problemas para digerir el alimento que come y podría sentir debilidad o tener problemas para ir al baño. El daño a los nervios también puede dificultar la erección en los hombres.
  • El azúcar alto en la sangre y otros problemas pueden llevar a daño renal. Los riñones pueden no trabajar igual de bien como solían hacerlo y pueden incluso dejar de funcionar, así que usted necesita diálisis o un trasplante de riñón.

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si tiene:

  • Presión o dolor en el pecho, dificultad para respirar u otros signos de angina
  • Pérdida del conocimiento
  • Convulsiones

Acuda al servicio de urgencias o llame al médico si tiene síntomas de cetoacidosis diabética.

También llame al médico si presenta:

  • Niveles de azúcar en la sangre que están sobrepasando las metas que usted y su médico han fijado.
  • Entumecimiento, hormigueo, dolor en pies o piernas.
  • Problemas con la vista.
  • Úlceras o infecciones en los pies.
  • Síntomas de que su glucemia está bajando demasiado (sentirse débil o cansado, temblores, sudoración, sentirse irritable, tener problemas para pensar claramente, latidos cardíacos rápidos, visión doble o borrosa, sensación de intranquilidad).
  • Síntomas de hiperglucemia (estar muy sediento, tener visión borrosa, tener la piel seca, sentirse débil o cansado, necesidad de orinar mucho).
  • Tener lecturas de la glucemia por debajo de 70 mg/dL

Usted puede tratar los signos iniciales de hipoglucemia en casa, consumiendo azúcar o dulces o tomando tabletas de glucosa. Si sus signos de hipoglucemia continúan o si el nivel de glucosa en la sangre se mantiene por debajo de los 60 mg/dL, acuda a la sala de urgencias.

Prevención

No hay ninguna manera de prevenir la diabetes tipo 1 y no existe ninguna prueba de detección para este tipo de diabetes en personas asintomáticas.