6 La carne roja (cordero, ternera, cerdo) debería consumirse ocasionalmente y, a poder ser, como acompañamiento de guisos y otras recetas. Las carnes procesadas (embutidos), en cantidades también pequeñas, podrían ser ingredientes para bocadillos y otros platos. El consumo excesivo de grasas animales que este tipo de alimentos contienen, no es buena para la salud. Por lo tanto, se recomienda el consumo de forma preferente de carnes magras (pollo, pavo...), y formando parte de platos a base de verduras y cereales.
7 Consumir pescado en abundacia y huevos en moderación, se recomienda el consumo de pescado azul como mínimo una o dos veces a la semana, ya que su grasa (aunque de origen animal) tiene propiedades muy parecidas a las grasas de origen vegetal. Los huevos contienen proteínas de muy buena calidad, grasas y muchas vitaminas y minerales que los convierten en un alimento muy rico. El consumo de tres a cuatro huevos a la semana es una buena alternativa a la carne de pescado.
8 La alimentación mediterránea también contempla el consumo de dulces y pasteles, aunque en la alimentación de la persona diabética tienen una consideración muy especial debido a su contenido, a menudo bastante elevado, de carbohidratos de absorción rápida. Por lo tanto podrían consumirse muy ocasionalmente y considerando muy bien su composición (habrá que conocer bien la etiqueta del producto o la receta si es casero). En lugar de azúcar blanco refinado, podemos considerar la adición de otros , procurando siempre que sean lo más naturales posibles, como por ejemplo la Stevia (que además es acalórico y no hace variar la glicemia).
9 El agua es la bebida por excelencia en el Mediterráneo y es fundamental en nuestra dieta. El vino, a pesar de ser una bebida muy propia de toda la cuenca mediterránea, no deja de ser una bebida alcohólica. Como tal, las personas con diabetes deberán prestar especial atención a su consumo, ya que es sabido que el alcohol puede hacer bajar de manera brusca la glucosa en la sangre (ya que necesita azúcar para metabolizarse) y, por esa razón, aumenta el riesgo de sufrir una hippoglucemia. Por lo tanto, el vino, la cerveza y otras bebidas alcohólicas, debebn tomarse con mucha moderación y siempre durante las comidas con un aporte de carbohidratos.
10 Realizar actividad física diaria adaptada a nuestras capacidades es muy importante para conservar la buena salud. Para las personas con diabetes, este consejo toma una consideración especial, ya que al realizar actividad física y activar nuestro metabolismo, podemos conseguir mejores controles de glucemia. Sin embargo habrá que prever la realización de estos ejercicios para poder ajustar la pauta de insulina en su caso, y tomar algún suplemento de hidratos de carbono antes o después del ejercicio según el caso.
La alimentación de la prensa con diabetes no se aleja, pues, de la propuesta mediterránea, y una buena combinación de ambas nos permitirá disfrutar de lo mejor de nuestra tierra siguiendo con un buen control de nuestra enfermedad.
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Bibliografía: DiabetesfedeLa revista de la federación de diabéticos españoles