Como decía, me pareció bien curiosa la iniciativa y Kike se dio cuenta, ya que como buen emprendedor aprovecho la ocasión para hablar un ratín conmigo. Hace espectáculos de percusión corporal para niñ@s y talleres para adultos, animaciones en fiestas, etc. Vale la pena hacer una visita a su web: http://kikecuadros.jimdo.com/
Me ha recordado a lo que los expertos deben llamar elevator pitch, un discurso muy breve sobre un proyecto o negocio ante posibles clientes. Realmente la función la ha conseguido: ha conseguido mantener mi atención en ese breve minuto. La verdad es que le puedo estar agradecida por recordarme la necesidad para los emprendedores , no sólo de saber hablar para vender sino también de lo importante que es en los tiempos que corren ir en busca del cliente: yo no me paré en ningún puestecito de rosas, sino que la rosa apareció donde el cliente estaba.
Es verdad que al salir del metro, volví a encontrarme con esas originales rosas-globo en una tienda de móviles. Sin embargo, él se lleva la ventaja de ser el primero