A 48 horas vista de que los médicos de medicina nuclear presenten tu informe con los resultados definitivos sobre tu enfermedad entras en estado de shock. Desde muy pequeñito siempre pensaba en positivo. En los pequeños objetivos que me iba marcando, procurando alcanzarlos. Abierto a todo, enfrentándome a las cosas malas con naturalidad, fuerza y esfuerzo. Debo confesar que la espera me resulta muy muy larga. Segunda intervención, nuevas esperanzas. Te sientes perdido. Con un vacío que se apodera de ti. Por muchas actividades que realices el cáncer siempre estará en tu cabeza. Deseas como nunca que esto se acabe. Que tu médico te diga....está usted limpio!!! Marcarme otros objetivos a más largo plazo. Vivir en definitiva.
Por eso estoy convencido de que esta vez va a ser que SI (con mayúsculas). Estas cuatro lineas me ayudan a liberarme de esta presión, tensión que te va envolviendo y que se vuelve agónica (ni punto de comparación cuando me examinaba en la facultad). Me lo juego todo a una carta: VIVIR!!!
Salud!!!