La prueba de Mantoux, también conocida como prueba tuberculínica cutánea (TST, por sus siglas en inglés), se realiza para detectar la exposición a Mycobacterium Tuberculosis, la bacteria responsable de la tuberculosis. Esta prueba se realiza como un procedimiento de tamizaje estándar en países con alta prevalencia de tuberculosis y como una de las pruebas diagnósticas para sospecha de infección por tuberculosis.
¿Por qué necesitamos hacer una prueba de Mantoux?
En principio, una prueba Mantoux positiva refleja una historia de exposición a la TB. Por lo tanto, en muchos contextos clínicos, se realiza una prueba de Mantoux para diagnosticar la TB en los siguientes escenarios:
- Sobre los trabajadores de la salud que están constantemente expuestos a la tuberculosis mientras tratan a los pacientes.
- Durante la evaluación de los miembros de la familia o contactos cercanos de un paciente recientemente diagnosticado con TB.
- En personas que resultan positivas para el VIH, ya que el tratamiento o prevención de la TB será requerido como parte de la estrategia de tratamiento holístico.
- En personas con síntomas muy sugestivos de TB, como tos de larga duración, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos.
¿Cómo se realiza una prueba Mantoux?
Se realiza inyectando una pequeña cantidad de la bacteria muerta y procesada conocida como derivado proteico purificado (DPP) justo debajo de la parte superior de la piel (intradérmicamente). En aquellos que han tenido exposición previa a la bacteria, sus células inmunitarias son activadas e inducen las lesiones cutáneas características observadas. La prueba estándar implica la inyección de 5 unidades de DPP intradérmicamente en el antebrazo izquierdo. Después de 2-3 días (48-72 horas), una piel espesa, roja y elevada es visible y palpable sobre el sitio de la inyección. Esto se conoce como un endurecimiento. Durante el período de intervalo antes de la aparición de la induración, se pueden experimentar sensaciones de picazón en el lugar de la inyección, pero se debe evitar el rascado tanto como sea posible, ya que esto puede dar como resultado un resultado falso positivo.
¿Qué es una prueba Mantoux positiva y qué indica?
Una prueba de Mantoux positiva se indica mediante una induración de la piel de 5-15 mm, 72 horas después de que la prueba se lleva a cabo. En ausencia de cualquier exposición previa a M.tuberculosis, se observa poca o induración de la piel y esto es indicativo de una prueba negativa. Una prueba positiva indica la exposición pasada a la TB, pero no significa enfermedad activa. Debido a la importancia crítica de una prueba verdaderamente positiva de Mantoux, el entrenamiento intenso se proporciona a los trabajadores de la salud para cerciorarse de que las pruebas positivas se identifiquen, mientras que las que la prueba negativa son verdaderamente negativas. Un test de Mantoux positivo falso puede resultar de:
- Exposición a especies inofensivas de micobacterias en el medio ambiente.
- Técnica inadecuada de administración de pruebas o interpretación de resultados.
- Técnica inadecuada de administración de pruebas o interpretación de resultados.
- Después de una infección por TB muy reciente o después de varias décadas de infección.
- En pacientes con una infección de TB muy avanzada.
- Prueba de bebés.
¿Qué riesgos se asocian con una prueba de Mantoux?
Generalmente, hay pocos o ningún riesgo asociado con la prueba de Mantoux. Es importante recordar que la infección de TB no puede ocurrir por la inyección de DPP. Sin embargo, es muy arriesgado en pacientes con antecedentes de reacción alérgica después de una prueba de Mantoux.
¿Qué pasa después de una prueba positiva de Mantoux?
Se realizan más pruebas con el fin de delinear el estado de la infección tuberculosa, la extensión de la afección pulmonar local, la diseminación a sitios distantes del cuerpo y posteriormente, los requerimientos de tratamiento.