Hace unas semanas estuve pasando tres días estupendos en Hamburgo, la ciudad europea conocida por los alemanes como "la Venecia del Norte" (tiene más puentes que "La Sereníssima" italiana)
Vine tan encantada de esta maravillosa ciudad que he pensado en dedicarles unos posts a modo de cuaderno de bitácora, porque les aseguro que bien lo merece.Empiezo comentando que no tenía a Hamburgo entre mi wish list de destinos pendientes ni mucho menos pero circunstancias personales hicieron que se diese este viaje y no puedo estar más contenta de haberlo hecho. Allí me esperaba mi hija Carlota que se encontraba en esa ciudad haciendo las prácticas de su carrera y disfrutamos de tres días con un sol radiante, lo que indudablemente nos ayudó a a disfrutar de sus múltiples parques.
Durante el primer día visitamos entre otras cosas su famoso puerto, el más grande de Alemania; cruzamos el Elbtunnel (monumento histórico protegido y la ruta más rápida para atravesar el Elba) para ver la ciudad desde el otro lado y rodeamos el lago Alster con una zona de recreo inmensa y preciosa. También nos acercamos al jardín botánico Planten un Blumen, el mercado nocturno St. Pauli y la plaza dedicada a Los Beatles en el denominado barrio rojo.
De este primer día destaco tres cosas:· La increíble red que hay por toda la ciudad para circular en bici.· Nadie se mueve en un semáforo en rojo aunque no haya ningún coche a la vista. Todo el mundo espera religiosamente a que cambie la señal a verde.· La predisposición de los habitantes de la ciudad a disfrutar del sol al aire libre: Parques llenos, mercados, etc.
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