Diario de obra: huecos en forjado unidireccional

Por Luissantalla

Cada vez que damos un paso en obra retomamos nuestro particular diario de obra. En esta ocasión comentaré aquellos aspectos de la puesta en obra de un forjado con huecos, que por otra parte es de lo más habitual del mundo, pero aún siéndolo no deja de tener decenas de matices que hay que tener en cuenta y comentar. A día de hoy, y por la experiencia que estamos recogiendo, este sistema solamente tiene la ventaja del precio, pero pierde en cuanto a rapidez de ejecución, aislamiento acústico y espesor frente a la losa maciza, hablando siempre en el caso de vivienda unifamiliar y con luces máximas de 7 metros.

Aunque poco tengo que añadir a lo que la densa normativa ofrece, y a lo que otros compañeros como el gran Enrique Alario comentan, sí quiero hacer visibles una vez más aspectos que tienen que quedar claros cuando vamos a visitar una obra, desde la manera de replantear hasta la seguridad en la obra. Digo esto, porque la dirección facultativa debe de revisar las unidades ejecutadas y estar al loro ante posibles fallos en la ejecución que puedan provocar futuras patologías.

Cuando hablamos de un hueco en el forjado no hablamos solamente de un paso de instalaciones a través de una bovedilla, que eso se puede ejecutar incluso una vez endurecido el hormigón, (pero que si lo tenemos previsto y bien replanteado mucho mejor); sino que hablamos de lucernarios, huecos de escaleras, dobles alturas, cuyos perímetros deben de estar correctamente armados y hormigonados.

sección – FLU-OR  Arquitectura

En el caso que estamos tratando, una vivienda unifamiliar en Oleiros, el forjado unidireccional que cubre el garaje tiene dos lucernarios que permitirán tener luz natural en el mismo. Para esto, y como se muestra en la fotografía líneas abajo, lo tenemos que tener previsto antes de la ejecución. Sobre todo, a la hora de hormigonar el perímetro del hueco debemos de tener en cuenta si va a ser un canto de forjado visto o si irá revestido, para prever un acabado en el encofrado lateral o no.  Además de esto, las bovedillas perimetrales deben de ser ciegas, para que no se produzcan pérdidas durante el hormigonado y sobre todo durante el vibrado.

Este tipo de huecos deben de figurar ya en el plano de estructuras y estar bien definidos los nervios laterales, ya que al estar situados en distintas partes del forjado van a tener que soportar solicitaciones diferentes según el caso.

fotografía – FLU-OR  Arquitectura

Además de la disposición de los huecos en el forjado unidireccional, en algunos casos es requerido un nervio perpendicular a las semiviguetas, que aporte resistencia a flexión al conjunto del forjado. Anotar que no todo es como se ve en los planos, que la puesta en obra deja de lado el “orto” y el teclado y pasa por replanteo láser (en el mejor de los casos), topográfico o con cordel; y por la puesta en obra manual apretando las bovedillas con una pata de cabra.

Todos aquellos puntos que de forma automática nos calcula cualquier programa de estructuras, o aquellos armados especiales de refuerzo o excepcionales, deben de ser revisados, ya que cualquier elemento, por pequeño que parezca es importante que se ejecute y monte adecuadamente.

¿Qué puede salir mal?

Cuando hay faltas en la ejecución del forjado unidireccional podemos tener sobre todos faltas en el armado, que pueden producir grietas o colapsos según su posición e importancia en el armado, por lo que serían las faltas más graves.

Por otro lado, si lo que tenemos es una mala ejecución del hormigonado lo más habitual es que haya descuelgues de viguetas, grietas, falta de recubrimiento de armaduras… que a la larga provocan corrosión de armadura, desprendimiento del recubrimiento y posibles puntos de entrada de agua.

A continuación dejo unos links interesantes para poder entender y documentarse de todo esto.

Bibliografía