Levemente asustado, así me quedé al echar un vistazo a mi libreta de notas , y darme cuenta de las entradas que aún me quedan por escribir, para ponerme al día ; no diré que es una lucha como los trabajos de Herácles , pero sin duda como él, debo llegar al Jardín de las Hespérides, y tomar prestadas sus manzanas doradas , que otorgan la inmortalidad ,y en mi caso, la superación de mis límites al viajar cegado de las indicaciones de las sonrientes musas ; los dioses inmortales otorgan así lucidez y dones , pero tarde o temprano, exigen su pago, su ofrenda, su sacrificio ; en manos de Palas Atenea dejo mi destino, su ayuda me hará recoger una y otra vez la lanza en la lucha , ya que nada está escrito de quien facilmente se rinde ; dorada como esas manzanas es la presencia de este vino alemán , que hoy da nombre a esta entrada.
El Diefenhardt Weingut Riesling Kabinett Trocken 2013 está elaborado en Rauenthal , en la región vinícola de Rheingau , por la Bodega Diefenhardt Weingut ; la bodega tiene una antigüedad de casi un siglo y fue una de las bodegas primigenias en las calificaciones VDP que rigen los vinos alemanes de calidad, y su uva riesling procede el viñedo Martinsthaler Wildsau de alrededor de 5,5 hectareas , cuyas filas de vides recorren la escarpada ladera ; están orientadas al SW, y se protegen el viento norte por el bosque cercano ; tras un proceso de selección y recorte de producción en la propia viña , evitando en lo posible la utilización de químicos, la vendimia se realiza manualmente , extrayendo el mosto con leves prensados ; cuenta además con una bodega subterranea del siglo XVII donde reposan algunos de los vinos en barrica hasta su salida al mercado ; este riesling presenta una color amarillo pajizo y limpio , mostrando en nariz aromas de fruta ácida, pera y melocotón , buena entrada en boca, amplio y con una agradable acidez, no muy persistente, pero asequible y fácil de beber, con cierto regusto a bollería, quizás como consecuencia de un leve paso por barrica que no me consta, un riesling que cumplió muy bien su labor, y según la propia bodega, un vino del día a día.
Como anecdota curiosa de la bodega, uno de sus vinos, Rauenthaler Rothenberg Riesling Beerenauslese de 1921, se conoce como el vino Zeppelin , ya que el Dr. Hugo Eckenery su equipo lo bebieron en 1929 , en la primera vuelta al mundo en un Zeppelin LZ 127 . Una carta del Dr. Eckner conmemora este acontecimiento.
Agradecer a Rodrigo Presencio y Claudia Tobi la muestra traida desde tierras bávaras, así como el buen rato que pasamos dando cuenta de él ; su ayuda me es vital para seguir profundizando un poco mas en el mundo de estos blancos europeos que me encantan.