A groso modo, podríamos decir que la dieta alcalina se compone de aproximadamente de un 80% de alimentos alcalinos y un 20% de alimentos ácidos. Hasta aquí parece fácil….
¿Pero? ¿Cómo podemos medir la alcalinidad o acidez de los alimentos? El grado de alcalinidad y de acidez se mide a través de una escala de pH (potencial de hidrógeno), mediante una escala del cero 0 (ácido extremo) hasta 14 (alcalino extremo), siendo el 7 el valor base o neutro.
Los valores pH entre 0 y 6.9 están considerados ácidos y los valores que van de 7 a 14 son propios de una base alcalina. En medicina oriental (y en la dieta Macrobiótica también), lo ácido se clasifica como Yin y lo alcalino como Yang, siendo deseable la tendencia al equilibrio entre los extremos.
La clave de la dieta alcalina consiste en aumentar la cantidad de alimentos o productos alcalinos y reducir el consumo de los alimentos o productos ácidos. Una dieta con base alcalina es beneficiosa para la salud, ya que intenta reducir al máximo los alimentos procesados, las proteínas animales, el azúcar y la cafeína, para eliminar “toxinas ácidas”, a cambio de sumar minerales alcalinos como el sodio, potasio, magnesio y calcio.
¿Y como saber cuales son los alimentos de base alcalina?
Principalmente son los siguientes:
Verduras crudas, cocinadas al vapor o consumidas con su agua de cocción en forma de sopas o cremas (zanahoria, apio, patatas, boniatos, nabos, lechuga, escarola, alcachofas, berenjenas, tomates, coliflor, judía verde, etcétera).
Frutas de temporada y que sean maduras, (manzana, naranja, limón, mandarina, pomelo, plátano, pera, uva, castañas, etcétera).
Legumbres: garbanzos y judías blancas.
Aceites y semillas: Aceite de oliva, girasol, semillas de calabaza, sésamo, girasol.
Fitoterapia (hierbas) alcalinizantes: el diente de león, la bardana y el te verde.
Algas marinas: Su alto contenido en minerales, fibra y demás nutrientes, las convierten en una atractiva propuesta para una base alcalinizante.
Soja: Es una buena fuente de proteinas vegetales, fitoesrógenos y antioxidantes. (El miso además es un excelente probiótico).
En cuanto al resto de alimentos, algunas recomendaciones básicas para hacer que la dieta tenga una base más alcalinizante o menos ácida es:
Sustituir el pan blanco y los cereales refinados por cereales integrales.
Sustituir la carne por pescado (salvaje, no de piscifactoría).
Sustituir el café por té verde.
Sustituir el azúcar por estevia, jarabe de ágabe (o mejor sin nada).
Sustituir la sal común por la sal marina sin refinar o por sal marina sin refinar (sal del Himalaya, sal maldón).
Sustituir la leche de vaca (o reducirla) por leche de avena, almendras o arroz.
Sustituir el vinagre de vino por el de manzana.
Como os habréis dado cuenta, en esta lista y recomendaciones todavía faltan muchos alimentos, pero mediante ellos, os podéis hacer una idea orientativa de los que tienen una base alcalina y una base ácida. La dieta con una base de alimentos alcalinizantes ayuda a desintoxicar el organismo de sustancias dañinas o tóxicas y contribuye a mejorar la salud en general.
Este tipo de dieta puede estar indicada para personas que quieran seguir una dieta desintoxicante para perder peso y/o ganar energía, así como para las que sufran problemas digestivos, como acidez o hernia de hiato, pero siempre de comenzar cualquier régimen consultarse con un médico, para que marque el tiempo y las pautas alimenticias particulares de cada persona, según sus necesidades.
Para que os hagáis una idea, un desayuno tipo podría consistir en (elegir dos o tres opciones como máximo, sin contar el zumo de limón, ni el té verde):
1 vaso de zumo de un limón rebajado con agua.
Copos de avena con leche vegetal
Tortitas de arroz con paté vegetal o tahini (puré de sésamo)
Pastel de tofu
Un smothie verde (batido o licuado de verduras y frutas)
Una manzana o plátanos maduros
3 ó 4 nueces o frutos secos
Té verde (solo, sin azúcar, leche ni endulzante)
En definitiva, los alimentos que ayudan a que nuestro cuerpo se mantenga en un estado ligeramente alcalino y por lo tanto, es recomendable que sean incluidos a diario en nuestra dieta diaria son:
Todas las verduras crudas (a pesar de que hay verduras que son ácidas, estas contienen las bases necesarias para que dentro de nuestro organismo favorezcan la alcalinización del medio).
Toda la fruta cruda (el limón por ejemplo, a pesar de que es muy ácido, una vez que está dentro de nuestro cuerpo tiene un efecto alcalino).
Las semillas y los frutos secos (sobretodo las almendras).
Cereales integrales y en el caso de pan, que sea elaborado con harina de grano entero (a poder ser evitar el trigo) y elaborado con levadura de masa madre. (Sí, algunos panes industriales y de elaboración rápida dejan bastante que desear)
Las plantas verdes y con alto contenido en clorofila (algas, aloe vera, etcétera)
El agua. El agua es muy importante para el organismo. Es necesario beber como mínimo 1 litro y medio de agua (8 vasos aproximadamente) al día.
Otros factores que también se deben tenerse en cuenta son:
El ejercicio físico. La actividad física aumenta la oxigenación corporal mientras que el sedentarismo tiene el efecto contrario para la salud. Y por supuesto fumar no ayuda en absoluto, por lo que si todavía sois fumadores, ahí tenéis un motivo más para dejar de fumar.
Besos desde mi blog!!!!