Dieta cruda para perros: Lo que necesitas saber

Por Jgallego19

¿Es la dieta cruda adecuada para tu perro?

Desde las croquetas (comida seca) hasta la comida húmeda, las dietas crudas y más, las opciones para alimentar a tu perro son muy numerosas. Aunque no es un concepto nuevo, la dieta cruda para perros se ha puesto de moda en los últimos años.

Pero exáctamente, ¿qué es una dieta de alimentos crudos para perros?, ¿es adecuado para ti y tu familiar de cuatro patas? Sigue leyendo para aprender lo básico sobre la dieta cruda.

¿Qué es una dieta cruda para perros?

En pocas palabras, una dieta cruda para los perros es una forma de alimentación que incluye comidas compuestas principalmente de carne cruda. Desarrollada por el Dr. Ian Billinghurst, la dieta BARF (acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food), es uno de los modelos de alimentación cruda más populares hoy en día. Los alimentos que comúnmente se encuentran en una dieta cruda para perros son la carne cruda y los huesos carnosos crudos, vísceras, huevos, productos lácteos, frutas y verduras. Típicamente, un perro adulto sano come entre una cantidad de entre 2 y un 4 % de su peso corporal al día.

Pros y contras de la alimentación con una dieta cruda

Muchas personas que alimentan a sus mascotas con alimentos crudos dicen que la salud de su mascota ha mejorado, y en algunos casos, visiblemente. Darle a tu perro una dieta cruda puede dar lugar a algunos resultados fascinantes, como un aumento de energía, un pelaje más brillante, heces más pequeñas y compactas que no huelen, una mejor función digestiva, ojos más brillantes, mejoría en las condiciones de la piel y mucho más. Pero ten en cuenta que la alimentación cruda no es la mejor opción para todos. Es un compromiso que puede ser costoso, consume mucho tiempo si preparas la comida en casa y podría dar hacer enfermar al perro si no le proporcionas una nutrición adecuada.

¿Cuáles son las opciones de alimentación de una dieta cruda?

Las tres opciones principales para la alimentación cruda son las comidas caseras, las congeladas y las liofilizadas (deshidratadas). Las dos últimas están disponibles comercialmente y se pueden preparar a la hora de comer en un instante. Todo lo que tienes que hacer es coger la comida y ponerla en un plato. Muchos dueños combinan una o más de las opciones de alimentación antes mencionadas, dependiendo de su presupuesto, su preferencia personal y su tiempo.

Comidas caseras

Hacer la comida de tu perro desde el principio te da un control total sobre lo que entra en su plato de comida, pero es la opción que más tiempo consume. La compra de los alimentos, la planificación de las comidas y su preparación toma tiempo, pero puede merecer la pena.

Congeladas

Muchas marcas de alimentos para mascotas tienen disponibles en el mercado alimentos para perros crudos congelados que vienen en forma de nuggets o empanadillas. Existen comidas congeladas que contienen pato, ternera, pollo, conejo y más, y están disponibles en tiendas de mascotas físicas y online.

Liofilizadas

Este tipo de alimentos crudos se compone de nuggets o empanadillas que pueden ser rehidratadas a la hora de la comida con un poco de agua. Completa y equilibrada, la opción de comida liofilizada es ideal cuando estás de viaje y cuando tienes poco espacio en el congelador.

Dependiendo del tamaño de tu perro, sus necesidades dietéticas y la opción de alimentación que elijas, el coste de alimentar a tu perro con una dieta cruda puede variar. En términos generales, sin embargo, la dieta cruda cuesta significativamente más que una basada en croquetas de alta calidad. Pero cuando se toman en cuenta los beneficios para la salud y el impacto general, muchos dueños de perros dicen que terminan ahorrando dinero ya que su mascota no requiere tantas visitas al veterinario.

Ten en cuenta que la salud de tu perro depende de una dieta equilibrada, y una dieta cruda no consiste simplemente en tirar restos de comida o carne cruda en el plato de tu perro. Si no se hace correctamente, una dieta cruda puede hacer que tu perro enferme debido a una deficiencia de vitaminas o minerales. Consulta siempre a tu veterinario antes de cambiar la dieta de tu perro. Cuando se hace correctamente, una dieta cruda puede ser una opción de alimentación gratificante tanto para ti como para tu perro.