Este método alimenticio está basado principalmente en el consumo de vegetales, frutas, cereales integrales, lácteos, legumbres, semillas y productos de soja (como alternativa a la carne), pero sin renunciar totalmente a ella ni al pescado, para así conseguir adelgazar de una manera sana, gradualmente y sin grandes sacrificios. (Si os apetece, en otro post ya os hablaré con más detalle de esta dieta para adelgazar).
Pero no solamente pueden seguir una dieta flexitariana las personas que quieren perder peso. Este tipo de alimentación es rico en fibra, hidratos de carbono complejos (o buenos), antioxidantes, vitaminas y minerales, a la vez que es bajo en colesterol y grasas saturadas, convirtiéndolo en una interesante opción para las personas que quieren desintoxicar su organismo y ganar en salud. (Pero sin hacer trampas, claro!!)
¿Vegetariano es sinónimo de flexitariano? Ya os adelanto que no, pero….. ¿Es un semivegetariano? Pues, tampoco. ¿Entonces? ¿Qué es lo que marca la diferencia de un flexitariano?
Según la página web flexitarianos.org : “para definir a una persona como flexitariana, su alimentación tiene que estar basada en una dieta vegetariana y el consumo de productos de origen animal debe ser ocasional y excepcional. Este consumo ocasional es el que define el término.
No es flexitariano quien una vez a la semana hace una comida vegetariana, o que come poca carne o pescado, sino aquella persona que, siguiendo una dieta vegetariana a diario, hace consumos puntuales de alimentos de procedencia animal”.
Besos desde mi blog!!!