Adelgazar y combatir la obesidad es posible con la dieta proteinada, cuya eficacia reside en ser una dieta que se realiza únicamente bajo supervisión médica.
Características de la dieta proteinada
La dieta proteinada consigue que las personas puedan adelgazar al eliminar el consumo de azúcares y grasa y caracterizarse por la ingesta de proteínas.
Tras el estudio de la situación de cada persona, el médico planteará cómo tendrá que realizar la dieta proteinada para que sea efectiva a través de una serie de fases que perseguirán la educación nutricional de quien la realiza.
Opinión del experto
La Dra. Carmen Ballestero, médico estético, explica algunos de los beneficios que tiene la dieta proteinada que asegura es la dieta de elección después de fracasar con dietas hipocalóricas.
Entres sus beneficios destaca: la disminución rápida de peso, volumen y tejido adiposo acumulado; la protección de la masa muscular con el aporte de proteínas de calidad; desaparición del hambre al segundo o tercer día; regreso paulatino al equilibrio alimentario sin efecto rebote; facilidad de ejecución; y, mejoría de las enfermedades asociadas a la obesidad como la hipertensión arterial, asma, artrosis, etc.
Otro aspecto muy importante que destaca es su seguridad:
está basada en estudios científicos sólidos y demostrables en los últimos 30 años. Estas dietas se realizan bajo el control de un médico”, asegura la Dra. Ballestero.
Pese a su seguridad, la dieta proteinada no la puede realizar cualquier persona. La Dra. Ballestero comenta que está contraindicada en niños y adolescentes, así como en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, si el médico no lo autoriza.
Además, la Dra. Ballestero nos explica cómo sería la dieta proteinada en la fase activa. “Se deben comer verduras pobres en glúcidos como las acelgas, apio, pepino, calabacín, endivias, lechuga, espárragos, berenjena, etc.”, comenta.
Además, otra parte de la dieta proteinada es el consumo de proteínas sintéticas (sobres o galletas proteinadas), siendo de un total de 4 o 6 al día (será el equivalente a 1,2 gr. de proteína por kilo de peso al día). “Luego se van sustituyendo la proteína sintética por proteína animal como es el caso de la carne, pescado y huevos y siempre acompañaremos estas dietas con los complementos necesarios para cada paciente como son sal, potasio, magnesio, calcio, vitaminas y minerales”, concluye la Dra. Ballestero.