Un
estudio de la Universidad de Sydney publicada en Cell Reports demostró mejoras en la salud general y cerebral, así
como en el aprendizaje y la memoria en ratones que recibieron una dieta sin
restricción alta en proteínas y alta en carbohidratos. La investigación muestra
por primera vez que las dietas bajas en proteínas y altas en carbohidratos no
restringidas tienen beneficios protectores similares para el cerebro como la
restricción de calorías, que es bien conocida por sus beneficios de longevidad.
Para el estudio, los investigadores alimentaron a los ratones con carbohidratos
complejos derivados del almidón y la proteína caseína que se encuentra en el
queso y la leche. El aprendizaje y la memoria se evaluaron mediante una serie
de pruebas de conciencia espacial y memoria. Los investigadores observaron
mejoras en ratones machos y hembras en edades tanto jóvenes como mayores.