Después de los excesos del verano puede que se os haya pasado por la cabeza hacer una dieta detox o de desintoxicación, muy populares pero no científicamente probadas.
Las dietas de desintoxicación se promocionan como una buena forma de eliminar las toxinas del cuerpo.
Hay muchos tipos de dieta detox pero, por lo general, se basan en un período de ayuno seguido por una estricta dieta de verduras crudas, frutas, zumos y agua. Además, algunas dietas de desintoxicación abogan por el uso de hierbas y otros suplementos junto con la limpieza de colon (enemas) para vaciar el intestino.
Algunas personas aseguran sentirse más centradas y llenas de energía durante y después de someterse a una de estas dietas de desintoxicación. Sin embargo, hay poca evidencia de que este tipo de dietas elimine realmente las toxinas del cuerpo.
Los beneficios de una dieta de desintoxicación puede provenir, en realidad, de evitar los alimentos altamente procesados que contienen grasas saturadas y azúcares añadidos.
Si te estás planteando hacer una dieta de desintoxicación, coméntalo antes con tu médico ya que es importante tener en cuenta los posibles efectos secundarios. Las dietas de desintoxicación que limitan seriamente la ingesta de proteína o que requieren ayuno, por ejemplo, pueden provocarnos cansancio y fatiga. El ayuno a largo plazo puede dar lugar a deficiencias de ciertas vitaminas y minerales. La limpieza de colon, que se recomienda a menudo como parte de un plan de desintoxicación, puede causar calambres, distensión abdominal, náuseas y vómitos. La deshidratación también puede ser un efecto secundario no deseado..
Por último, ten en cuenta que las dietas de moda no son una buena solución a largo plazo. Para obtener resultados duraderos, lo mejor es adoptar unas pautas saludables de alimentación basadas en frutas, verduras, cereales integrales y proteína magra.