§ Mantener un horario para las comidas principales.
§ Masticar despacio los alimentos.
§ Consumir una gran variedad de frutas y verduras, hasta 600 gramos diarios.
§ A partir de los 2-4 años de edad la ingesta de lácteos debe ser a través de productos desnatados o bajos en grasa.
§ Escoger “grasas saludables” como el aceite de oliva, mejor si es “virgen”, por su mayor riqueza en antioxidantes.
§ Consumir pescado, especialmente azul, 3 ó más veces por semana.
§ Las carnes con un menor aporte graso y, por tanto, más recomendables son las de pollo, pavo, conejo y avestruz.
§ No olvidar que los refrescos y bebidas azucaradas tienen muchas calorías y si abusa de ellos le harán ganar peso.
§ Realizar al menos 4 veces a la semana, durante cuarenta minutos al día, algún ejercicio físico, adaptado a su condición física
§ Deben evitarse los remedios milagro, y las dietas no recomendadas por los médicos o profesionales sanitarios.