Aunque este mensaje escrito en el patio del colegio de las Pastorinas de León no se refiera a la crucifixión del hijo de Dios. Más bien se refiere a términos absolutos, a la no existencia de un ser divino.
Me imagino al "escribidor" de esta pintada después de un desenlace trágico personal y que pusiera toda la fe capaz de su mismo en la oración y devoción a un ser superior que lejos de amparar sus ruegos le abandonó a una suerte fatal.
Un Dios muerto no nos sirve para nada, mejor pensar que vive y nos protege por que nuestra almohada es más cómoda y la conciencia puede descansar mejor por las noches.
Geolocalización
Ver mapa más grande