Me siento muy dichoso cada vez que digo esto; es que tengo tanto que agradecer por los tantos regalos que me da y me muestra a diario, que me es imposible no pensar en Él a cada instante. Cuando logramos crear una relación divina es cuando empezamos a experimentar cosas maravillosas en nuestras vidas, las vivimos, las disfrutamos y decidimos que sea nuestro Padre Creador quien nos guíe.
Cuando tomamos esa decisión es el primer paso hacia nuestra verdadera liberación, porque nos damos cuenta que nuestra vida ya no nos pertenece, le pertenece a Él y entonces dejándonos guiar por esa manera desprendida de nuestro Ser, permitimos que se encargue de nosotros. Ya no tenemos el control de nada ¡Y qué bueno! Ya sabemos que está en nosotros cambiar, pero en Él el cómo sucederá todo para nuestro bien. Sus tiempos no son los mismos que los nuestros, de ahí que la paciencia es una de las virtudes que debemos cultivar.
Cuando te dejas guiar por la presencia divina, verás el mundo diferente, te sentirás con una energía muy liviana, porque su luz, que es tu propia luz, te guía y ya no estarás más en la oscuridad de la negatividad, de las energías bajas, sino que empezarás a sentir que en tu vida todo está fluyendo como lo deseabas, es Él haciendo lo suyo, y eres tú dejando que Él se encargue del proceso.
Eso no quiere decir que te echarás a la cama a dejar que todas las cosas buenas te pasen, no, en muchas oportunidades te he dicho que la vida es movimiento, por tanto tienes que moverte, pero ya ese movimiento no estará colmado de ansiedad, sino de esperanza, alegría y mucha seguridad de que pase lo que pase en el mundo exterior, tu mundo va bien, porque lo estás viviendo bajo la armonía que se crea al estar en unión y paz con el universo y con el Padre Creador.
No sufras más, tienes a tu alcance y a cualquier hora, al más amoroso de todos, al verdadero Amor que no es otro que quien te moldeó a su imagen y semejanza. Naciste para ser feliz, para vivir en paz y en prosperidad, deja todo en manos de Dios y déjalo actuar.
Hasta una próxima publicación…
Zuluan Orion