Dioxinas y seguridad alimentaria

Por Alimenta Acción @AlimentaAccion

Probablemente leas la palabra dioxina y automáticamente llegue a tu memoria la noticia que abría las noticias de un día del mes de enero de 2011, cuando un nuevo escándalo alimentario sacudía Europa y miles de granjas avícolas y porcinas del sur de Alemania tuvieron que ser cerradas por la contaminación con estas sustancias debido al uso de piensos contaminados por grasas industriales.

Son sustancias químicas que se forman durante los procesos de síntesis de determinados compuestos químicos orgánicos que incluyen el cloro en su composición. Entre estos compuestos podemos citar herbicidas, fungicidas o el PVC y dentro de los procesos emisores tenemos las incineradoras de residuos urbanos, depuradoras o las fábricas de papel que utilizan cloro como agente blanqueador.

La familia que engloba a las dioxinas es muy numerosa y su toxicidad no está bien definida en humanos, conociéndose dioxinas que son altamente tóxicas y otras que son inocuas.

Debido a su dispersión a través de la atmósfera y a su capacidad de bioacumulación en los tejidos grasos, podemos encontrar dioxinas en concentraciones variables en cualquier producto alimentario: carne, leche, pescados y mariscos.

Cabe destacar que la casi totalidad de las dioxinas que llegan a nuestro organismo proceden de la dieta y no de los procesos emisores citados anteriormente.


Lo habitual es que estas sustancias lleguen a los alimentos debido a su presencia en la atmósfera consecuencia de los procesos enumerados más arriba. En ciertos casos, como en el de las granjas alemanas, no se habla de accidente sino de fraude, ya que para la fabricación de los piensos suministrados a los animales se habrían utilizado aceites industriales procedentes de residuos de la fabricación de biodiesel, presentes en las 150.000 toneladas de piensos fabricadas durante 10 meses.

Llegar al origen de este escándalo no ha sido difícil gracias a las normas de trazabilidad impuestas por las autoridades europeas. Con lo que, los mecanismos de seguridad alimentaria de la UE han funcionado, aunque más tarde de lo que deberían por el retraso en la comunicación por parte de la industria alimentaria alemana.

La exposición breve a altas concentraciones de estas sustancias causa lesiones cutáneas y alteraciones en el funcionamiento hepático. Una exposición prolongada puede dar lugar a alteraciones inmunitarias, del sistema nervioso en desarrollo, del sistema endocrino y del reproductor.

Se ha demostrado que una exposición crónica a las dioxinas puede ser causa de diversos tipos de cáncer.