Se trata de un mini-cine con todas las comodidades, pantalla gigante, aunque no tan grande como la de una sala normal, y unos sillones increíbles donde disfrutar de la película(imag0102). El precio de la entrada es de 200HKD cuando la entrada normal en Hong Kong ronda los 110HKD.
Fue una experiencia increíble, aunque sólo recomendable para grandes películones, ya que acostumbrarse a esto seguro que no puede ser bueno :D.