A veces cuando nos toca tomar una decisión nos cuesta mas o menos trabajo. Quizás las cosas se presenten fáciles y de cara, y no dudamos ni un segundo de lo que queremos. Otras tantas… un mar de dudas nos aborda. No nos deja meditar, y nos vienen un montón de dudas, pensando en si sera o no la elección correcta. Eso mismo me paso a mi cuando llego el momento de elegir el vestido de mi boda. Seria por esos consejos, por esas buenas palabras de amigas y familiares que me decían “cuando es el vestido de tu boda… lo sientes” Y no se si porque no tenia nada claro lo que quería (pero si lo que no) o si esperaba ese momento divino en el que una luz me alumbrara con letrero luminoso, pero no sentí ese cosquilleo y dude de si alguno de aquellos podría ser mi vestido.
Después de las emociones, de los momentos divertidos en el probador, poniendo estilos que ni por asomo eran cómodos para tal día, tome la decisión con la que nunca me imagine. Y fue, hacer mi vestido de novia con un diseñador.
Eso de no probártelo terminado hasta el ultimo momento, de imaginártelo, de poner, quitar, y eso si…estar segura de que lo que no me gustaba de unos, y lo que me favorecía de otros, podría trasladárselo a un profesional de la moda, que con sus consejos e ideas bosquejaríamos el vestido ideal para el gran día.
Seguro que es un proceso vertiginoso… y no lo niego, pero también siento que es algo único y especial, y si te encuentras en ese momento en el que dudas, y no sabes que hacer… te voy a dejar algunos consejos con los que espero ayudarte a decidirte.
Sentir y seleccionar los tejidos que mas te favorecen
Seguro que mucho habéis visto y leído novelas de diseñadores. Ese momento de selección de tejidos, de la búsqueda de texturas, y de porque no… conocer de primera mano el patronaje. Es un proceso creativo, sensorial, y con el que vais a poder elegir los tejidos que mejor os sientan o con los que realmente queréis que vaya vuestro vestido.
Porque si algo no te gusta… no es el tuyo
Me encontré en la situación de que algunos vestidos de novia me gustaban, me sentaban bien, pero no me convencían. Es cierto eso de que puedes modificarlos y la verdad, algunas asesoras se esmeraros muchísimo en facilitarme a decisión, pero también pensé: “si tengo que quitarle, ponerle, cambiarle o quizás hasta casi hacerlo nuevo… no es el mio”.
El presupuesto
Ya sabes que este no suele ser un vestido “barato” y no se porque pero los ojos se nos van siempre a los diseños mas altos. Pese a que pueden existir muchos matices, muchas variantes y que como todo, tu pones el tope, un vestido de diseñador, no necesariamente es mas caro que uno de colección. Si comparas, aunque solo sea, puede ser un punto en el que recortar gastos de la boda.
Porque tu y los que mas te quieren saben que te sienta bien
A veces nos empeñamos en vernos princesas, en forzar un estilo que no es el nuestro pero es el típico de novia. No te quedes con eso… no te quedes con ser quien no eres y aunque los consejos de los que van contigo siempre vienen bien, sobre todo, déjate ser tu misma. Elige aquello que te sienta bien, así que si lo haces desde cero podrás poner y quitar aquellos cortes y ajustes con los que mas favorecida de estilo y color te ves.
Porque como tu… no habrá mas
La exclusividad es otro de los factores. Nadie tendrá un vestido de la colección como el tuyo. Sin duda, lo veras desarrollarse único, para tu, echo y con los detalles que junto con el diseñador habéis querido. Sera como un proyecto único y te sentirás mucho mas especial.
Quizás no sean muchos los consejos, o las claves que te dejo, pero te aseguro que te ayudaran a darle luz a ese momento dudoso en el que a toda novia podría agobiar. Recuerda que es tu día, que seras tu, como nunca te has visto, y que esta parte del proceso, es algo con lo que debes disfrutar. No te agobies, respira y toma la decisión… que seguro que es la correcta.
Si alguien nos quiere dejar su experiencia en la búsqueda del vestido de novia, sera de gran ayuda para muchas. Y tu… ¿te atreverías a diseñar tu vestido de novia?