Disfrutar del queso en un ambiente delicioso

Por Ilaria

El proyecto de interiorismo de Cheese Bar Barcelona está cargado de simbolismos que hacen referencia al queso y a su entorno, así como a los ingredientes para su elaboración. Una decoración alegórica al mundo quesero que acoge con simpatía a los amantes de este alimento derivado de la leche. Tal como caracteriza a Poncelet, con su más selecta oferta gastronómica en quesos, cada detalle decorativo quiere transmitir el alto valor de la calidad, de la especialización, de la sensibilidad por el arte culinario. La presencia de elementos artesanales con visión renovada, tienen como justificación un paso hacia atrás en nuestro estilo de vida. Del concepto del fast food pasamos al slow food, de la globalización volvemos a apreciar la proximidad, del mundo industrial al reencuentro con el cercano entorno artesanal. Un retorno que está a la búsqueda de lo auténtico.

Al entrar, pisamos un suelo de mármol de color verde oscuro con vetas blancas que da la impresión de estar encima de una superficie recubierta de queso Roquefort. Una sensación fuerte caracterizada por este tipo de queso, en combinación con un mosaico hidráulico con el icono de la marca.

El doble techo blanco retroiluminado con forma curva y pequeños agujeros de diferentes diámetros recuerda a la leche con toda su espuma.

Una fila de lámparas suspendidas blancas recuerdan las campanas que cuelgan del cuello de las vacas. Otras lámparas de cobre colgantes que también simbolizan a los bidones donde es procesada la leche para su elaboración.

En una de las paredes se encuentra un jardín vertical lleno de plantas en referencia al mundo natural del campo con toda su frescura.

Las mesas y los bancos son de madera, también muy característicos del entorno rural, combinados calidamente con sillas tapizadas en varios tonos de verdes que contribuyen a crear ese ambiente acogedor y familiar.

Y al exterior del local, te esperan las dos vacas que han nacido de dos salidas de humos de las cocinas. ¡No te las puedes perder!

Proyecto de interiorismo: EstudiHac

Fotografías: Germán Cabo