Con ella hemos hecho todos los arreglos florales caseros 100%.
Fuimos a un mayorista y elegimos las flores para el ramo de novia y el centro de la ceremonia.
Con flores que sobraron de la decoración principal de la boda, hicimos los centros de mesa.
Con vasos de vino, como los de sidra pero en tamaño super mini, y esponja (la compramos en el mismo mayorista) tienes la base para empezar a poner las flores.
El vaso lo puedes adornar de mil maneras pero como también teníamos cinta de adorno, ¡la aprovechamos!
Os enseño el resultado final. Unos centros sencillos, diferentes, y coloridos.
A los invitados les encantaron, ¡no quedó ni un centro en el restaurante! Todavía hoy hay flores que se mantienen frescas!
¡Animaros y hacer vuestra decoración floral!