Personalmente, me encanta poder hacer yo misma muchas cosas, pero no todo el mundo está hecho para el DiY. Si estás pensando en hacer tu misma las invitaciones o la cestita para las arras, antes de liarte la manta a la cabeza, ten en cuenta unas cuantas consideraciones:
2.- Como casi con toda seguridad deberás de pedir ayuda, ten en cuenta si no supondrá una molestia o una carga para tus ayudantes. La mayor parte de las personas no se negarán, pero eso no significa que estén encantadas de hacerlo. Cuando se lo pidas, estate atenta a su tono de voz y su lenguaje corporal para cerciorarte de que de verdad desean prestarte su ayuda y su tiempo.
3.- Piensa en qué estilo quieres imprimirle a la boda y si algo hecho a mano encajará con él. También deberías tener en cuenta cómo recibirán la mayoría de los invitados algo DiY.
5.- Prepara un diseño inicial de lo que quieres hacer, con la mayor cantidad de detalles posibles. Luego, fabrica una muestra para que compruebes si realmente su aspecto y acabado es lo que realmente deseas. Si no te termina de convencer, haz las modificaciones necesarias hasta que consigas el resultado que esperas.
7.- Haz un presupuesto realista de los materiales que vas a necesitar. En muchos casos, si no tiene práctica en esto del DiY, puede acabarte saliendo mucho más caro que encargárselo a un proveedor. Mi consejo es que busques distintos precios y opciones y te quedes con el que mejor calidad-precio te ofrezca. Se creativa a la hora de encontrar proveedor, no te quedes sólo en los primeros que te salgan en Google. Consulta a amigos y conocidos que sean muy manitas o se dediquen de forma profesional a la artesanía.
9.- Compra siempre un porcentaje mayor de materiales, por los posibles imprevistos: roturas o defectos, problemas de montaje, etc.
10.- Por si acaso algo saliera mal, ten a un proveedor que te pueda sacar del apuro con un plan B. Por ejemplo, si estás decorando unos minimarcos de resina para regalar a los invitados con una foto vuestra, ten a mano la dirección de una tienda de manualidades o de regalos que ofrezca ese mismo producto ya manufacturado (u otro distinto, pero que te guste), que pueda atender tu pedido en cantidad y plazo de entrega. Y eso da mucha tranquilidad, te lo aseguro.
Y mi mejor consejo: disfruta todo lo que puedas de la preparación de ese detalle DiY. No caigas en la tentación de terminar viéndolo como una carga. Reúne a la gente que te va a ayudar, prepara café (o unos mojitos, según gustos), pon música y pasadlo lo mejor posible.