Alguna vez he guardado camisetas que ya no usaba, pero que tenían algún dibujo o frase especial con las merecía la pena hacer un cojín. El trabajo es fácil, se trata tan sólo de recortar dos cuadrados del tamaño de nuestro cojín, con cuidado de que en uno esté el estampado y coser los lados, pero ¡ay la pereza! nunca lo he llevado a cabo. No pensé sin embargo en aprovechar una camisa para el mismo proyecto y en realidad es lo mismo, si la camisa o el tejido son bonitos y todavía está en buen estado, puede reutilizarse para ello. ¿Qué os parece este cojín a continuación? la verdad es que queda perfecto para decorar una habitación infantil o salón en tonos blancos y pasteles. Feliz sábado!
Vía: Mrs Hardy