Lo cierto es que tengo todos los cables "pelados", es decir, sin ningún tipo de adorno, y llevaba tiempo queriendo tunear alguno. Así que, como últimamente me ha dado por la porcelana fría (aquí unos posavasos en plan mármol), me pareció el material perfecto para probar y hacer unas bolas. Estoy muy contenta con el resultado, ya que es un material fácil de trabajar, bien de precio, que luego puedes pintar y hasta lijar... En fin, que me encanta y os lo recomiendo.
Por cierto, que este post viene con lámina de regalo, que podéis descargar al final, donde también encontraréis todos los pasos para hacer esta lámpara de bolas.
Buen miércoles!
Coralia.
DIY lámpara: necesitamos
pasta blanca (porcelana fría)
pajita
pintura blanca chalky (por ejemplo la de Xylazel)
pintura gris
pinceles
lija
bombilla, cable, portalámparas
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Lo primero que vamos a hacer son las bolas, porque necesitan bastante tiempo de secado. En 2 ó 3 días las tendremos listas para pintar. Simplemente vamos dando forma a cada bola, en diferentes tamaños, con nuestras mano,
Antes de dejarlas secando, hacemos los agujeros por donde pasará el cable ayudándonos de una pajita. La que he utilizado yo es más gruesa de lo normal, y aún así me quedé "corta" y tuve que lijar el interior una vez secas las bolas, porque no pasaba el cable.
La porcelana fría es un material que se agrieta muy rápido. En parte por el contacto con el aire, en parte por manipularlo una vez tiene la forma. Un truco si os salen grietas, es pasar por ellas un poco de agua y humedecer. Luego les damos con el dedo y listo!
Como os decía, en mi caso, las bolas se "achataron" un poco, que no me importó porque estaban bonitas igual, pero se me cerraron también los agujeros. Poca cosa, pero lo suficiente para que no pasase el cable. Así que hice un "canutillo" con un papel de lija, se lo pasé y problema solucionado.
Últimamente estoy probando diferentes pinturas y acabados (gracias grupo Pyma!) y me están encantado. La chalky de Xylazel es un amor, y me está gustando mucho, la verdad. Toca pintar y dejar secar. Luego otra mano.
Yo soy de las que les gusta "presentar" las cosas antes de hacer algo "irreversible", como pintar. Así que monté la lámpara con las bolas, y ya así era bonita. Una vez decidido cómo iba a pintar, fui dándoles un toque de gris a varias bolas (mi casquillo parece como de cemento, así que quedaron genial. Listo!