Por suerte ayer me encontré éstos posavasos de corcho en el taller y había que darles algo de vidilla.
Simplemente se necesitan éstos materiales, cosas que todo el mundo tiene en casa.Si no se tiene los posavasos en sí, se pueden fabricar con cualquier planchita de corcho y cortar la forma de círculo con un cúter.
Yo elegí pintarlos en blanco y negro con motivos geométricos, cuánto más nórdicos mejor :).
Simplemente se pone la cinta según el dibujo que queramos y como si de un stencil se tratase se pinta con toquecitos para que la pintura no se meta por debajo.
Y podemos tener unos posavasos totalmente personalizados a nuestro gusto e imaginación!
Un detalle perfecto y fácil para regalar o simplemente para utilizar en nuestra casa.Se podrían usar incluso en la pared como corchos individuales de notas, qué os parece?
Con ésta manualidad tan sencilla me marcho a echar un vistazo al resto de propuestas ;).
Un besote,