Como os decía hace dos semanas, la idea de la "sección cocinillas" es ofreceros recetas fáciles, rápidas y de elaboración sencilla. Pero además, vamos a intentar que algunas - si es posible muchas - de esas recetas, nos sirvan para algo que l@s que me conocéis ya sabéis que me obsesiona: no tirar nada. Donde antes veíamos sobras, ahora vamos a ver nuevos ingredientes. ¡No más sobras!, ese va a ser nuestro lema :)
Y para empezar... hoy vamos con unos "montaditos calientes" que - lo puedo asegurar - también están buenísimos templados e incluso fríos.
La receta original es de la madre de Carmen y, entre las dos, nos hemos apoderado de ella. Primero la preparó Carmen, la probamos - esto me va a costar la dieta -, y luego ya volví a prepararla yo solita para que sacar las fotos que estáis viendo y, bueno... básicamente para que no se diga que yo no hago nada, jajaja ;)
Los ingredientes:
- Pan duro, del día anterior o de unos días atrás.
- Leche entera.
- Embutidos varios: chorizo, jamón york, salchichón... lo que tengamos en la nevera.
- Queso, yo he utilizado lonchas tipo Tranchetes, pero cualquiera que funda bien nos vale.
- Huevo.
- Aceite de oliva.
Los pasos a seguir son tan sencillos como los ingredientes:
1.- Empezamos por cortar varias rebanadas de pan duro (tantas como queramos/tengamos pero siempre en números pares). Reservamos la mitad de esas rebanadas, y la otra mitad las colocamos para ir disponiendo los ingredientes sobre ellas.
2.- Colocamos el embutido sobre el pan. De hecho, en la receta original el chorizo de Pamplona iba por un lado él solo, y el queso y el jamón por otro, pero yo me lié y lo puse todo junto... estaba muy rico igualmente, pero yo os lo digo para que lo hagáis como vosotros prefiráis. Además, si os fijáis, en las fotos el chorizo parece un pimiento rojo... y claro, ya me ha dado una idea, para la próxima lo voy a probar con pimiento también.
3.- Una vez que lo tenemos todo colocado, convertimos la tosta en montadito tapando los ingredientes con otra rebanada de pan de las que habíamos reservado.
4.- A continuación, vertemos la leche sobre ellos, lo dejamos un rato, y le damos la vuelta para que se empape bien todo el pan, las dos rebanadas.
5.- Batimos el huevo y pasamos el "montadito" por ese huevo batido, asegurándonos de que se empape bien.
6.- Por último, echamos el "montadito" en la sartén con el aceite caliente y dejamos que se fría bien. Cuando esté tostado por una cara, le damos la vuelta y lo freímos por la otra.
¡Y eso es todo! Así de fácil es la elaboración de esta receta, ahora sólo queda disfrutar de ella. Aunque ya os voy adelantando una cosa... os va a sorprender la textura del pan, que recuerda a las tostadas Navideñas de aquí del norte, o las torrijas de Semana Santa en el resto de España. Esa textura mezclada con el gusto del chorizo, el jamón y el queso fundido es... ¡¡mmm!!
Ya lo veis. En un momentito y con ingredientes que cualquiera puede tener en casa, hemos conseguido una receta sabrosísima y muy completa, que podemos emplear como aperitivo para compartir o como una cena rápida. ¡Espero que os guste!
¿Y vosotr@s? ¿Tenéis alguna receta con sobras con la que siempre triunféis?
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!