Pero hace tiempo descubrimos una manera sencilla y divertida de reciclarlas.
Ya no hace falta que te deshagas de esas pinturitas pequeñas que ya no van bien para pintar o esos trozos de ceras que se han roto por apretar muy fuerte.
Hoy te muestro un DIY muy original para convertirlas en pinturas nuevas con formas divertidas. Además, es un gran proyecto para hacerlo con tus peques.Para ello necesitarás…
- Pinturas viejas
- Una bolsa de plástico
- Un martillo
- Un molde de bombones. Existen muchas formas en el mercado, nosotros tenemos éste de motivos marineros.
(1) Metemos las pinturitas en la bolsa y las golpeamos con el martillo para hacer trozos más pequeñitos.
Esto es divertidísimo para los niños.
Obviamente un martillo metálico es más efectivo que uno de madera. Al final Sunflower se cansó de dar golpes con el de madera y pidió “el de verdad”. Se lo dejamos si lo utilizaba con cuidado, y así acabó mucho más rápido y muy contenta por ser tan mayor.
(2) Introducimos los trocitos en el molde para bombones. Lo podemos hacer por colores o mezclando tonalidades, la creatividad al poder.
(3)Horneamos a 200º durante unos 30 min. hasta que esté bien fundido.
Y después de dejarlo enfriar, voilà!
Ya tienes pinturas nuevas y divertidas para las maravillosas creaciones artísticas de tus pequeños.
¿Te animas a reciclar vuestras pinturitas ? Seguro que tienes un montón de trocitos por ahí guardados como yo, mira ¡qué bolsa de pinturas viejas!
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