Cuando era pequeña no existían las reglas decorativas para medir lo mucho o poco que habíamos crecido, en mi caso poco ; )
Así que nos median en la pared, haciendo rayitas, cada una con nuestra inicial.
Algún tipo de trauma me debió quedar de aquello, porque cuando me hice mayor, me agencié una regla gigante para medirme, aunque ya no crezco ni mucho ni poco,siempre que viene algún peque de visita a casa le encanta que le midamos, y ver como va creciendo (a los mayores también les gusta, pero les da más vergüenza).
Recuerdo todo el proceso con precisión.
Primero mi madre nos hacia descalzarnos, nos ponía en fila, después, una a una nos poníamos de espaldas a la pared, bien rectas, y con un libro en la cabeza, que mi padre usaba de tope, y con un lápiz marcaba la medida, luego con el metro de la costura medía desde la rayita hasta el suelo.
Después, comprobábamos las anteriores mediciones, y nos sentíamos muy orgullosas de lo mucho que íbamos creciendo.
Aunque ha pasado el tiempo, esas rayas siguen ahí, y nos hace mucha gracia ver, y recordar nuestro tamaño, y lo pequeña que me he quedado yo, o lo mucho que han crecido mis hermanas.
Cuando me he topado con este DIY tan chulo,, he pensado en renovar mi regla de pared, que la pobre al ser de plástico está ya un poco descolorida, y de paso enseñarte cómo hacerlo, además me parece muy divertido para añadirlo a la habitación de los peques.
¡Empezamos!
Necesitas:
-Un listón de madera, nosotros hemos usado uno de 180 centímetros de altura (lo compramos ya lijado)
-Lápiz.
-Regla.
-Rotulador negro.
-Pintura negra.
-Plantilla con números.
Los pasos son muy fáciles, marcar con una regla los centímetros y los metros.
Después lo repasamos con un rotulador negro.
Una vez pintadas las rayas, marcamos con unas plantillas los números, y las pintamos.
Y ¡listo! ya tenemos nuestra regla gigante para medir a los peques.
¿Fácil no? Además queda muy resultón, y si cambias de casa siempre podrás llevarte la regla contigo ; )