Me encanta el reto que supone pensar en ideas DIY sencillas, normalmente rápidas de realizar y que, con muy poco consiguen darle nueva vida a objetos que ya habíamos desechado por viejos, feos o inútiles.
El reloj de cocina que os enseño hoy cumple todos los requisitos: facilidad, rapidez y reciclaje.
¡Vamos con ello paso a paso!
MATERIALES
Como vais a ver todo lo utilizado es reciclado, o bien herramientas y materiales que tenemos en casa habitualmente. En este caso he utilizado:
- Un reloj de pared publicitario
- Un recorte de papel pintado
- Unas tijeras de zig-zag
- Un pincel
- Cola blanca
PASOS A SEGUIR
- Elige el reloj que vayas a utilizar, si puedes reciclar uno antiguo, mejor que mejor, si no, puedes comprar un modelo sencillo y baratito en algún "Todo a cien" o bazar oriental y "darle vidilla" con este DIY.
- Desmonta el mecanismo del reloj. Hazlo con mucho cuidado ya que, si doblamos o estropeamos las agujas, podrían no funcionar más tarde.
- Dibuja el motivo que elijas sobre el papel y recórtalo con la tijera de zig-zag, de esta forma la forma quedará "rematada". Si el reloj es publicitario, lo mejor es seguir la misma forma que tenga el marco del reloj, pero si no hay logo que ocultar... ¡imaginación!
- Aplica la cola blanca sobre el papel pintado. Además de pegarlo, la ligera capa de barniz que deja la cola protegerá el papel. Déjalo secar un rato.
- Vuelve a montar el mecanismo del reloj, ponlo en hora y... ¡ya está!
¿Qué os parece? Como os decía al empezar, un DIY fácil, rápido y resultón para que no falte un reloj en vuestra cocina. No sé si os pasa a vosotras, pero ¡yo no podría vivir sin él! Si no fuera por el reloj, no llegaríamos a la hora al cole ni un sólo día ;)
** Con este post participo en el "Finde Frugal 49" de Marcela y su Colorín Colorado **
¡¡Feliz fin de semana a tod@s!!