Dña. Letizia en los Premios Príncipe de Asturias. Todos sus looks desde 2.004

 Dña. Letizia llevó un conjunto en tono champán de vestido y abrigo de Felipe Varela con zapatos de salón a juego y pequeño clutch metalizado. Era su primera aparición en su ciudad en Los Premios Príncipe de Asturias y a la Princesa se la veía un tanto rígida. El modelo le hacía parecer mayor. También el peinado con la cascada de rizos por detrás.
 En 2.006, Dña. Letizia llevó un vestido lila de cuello alto, drapeado en el cuerpo, aplicaciones de encaje y terminado en ondas y abrigo de tweed gris muy claro con aplicaciones de lentejuelas. Lo que menos nos gustó fueron sus zapatos y el color negro del bolso de mano.
 Dña. Letizia en 2007. Eligió un vestido de encaje blanco a juego con una chaqueta holgada poco favorecedora. Las medias claras y brillantes no fueron un acierto. Demasiado blanco. Por otra parte el peinado no le favorecía nada.
Dña. Letizia, que lucía nuevo rostro, se decantó en 2.008 por un vestido de encaje en color lavanda, casi gris, un modelo que ha repetido en otros colores en varias ocasiones. Le sobró el collar. Estaba muy favorecida.

En el año 2.009 la Princesa de Asturias llevó un bonito vestideo negro a la rodilla con aplicaciones de pedrería y cintas de gosgrain, que combinó con zapatos de salón de raso con plataforma y bolsito de mano. Lástima que llevara encima una chaqueta de punto que deslució mucho el resultado final. Fue la primera vez que llevó su melena suelta ondulada.
Dña. Letizia lució de nuevo un vestido de encaje años cincuenta en 2.010, que combinó con zapatos troquelados y bolso de mano a juego. Es una de las escasas veces que se ha visto a la Princesa de Asturias con cola de caballo alta. Fue uno de nuestros looks preferidos.
 En 2.011, Dña. Letizia optó por un look más sofisticado, un vestido de cóctel en color moka con mangas transparentes y aplicaciones de flores superpuestas. Lo combinó con bolso de mano a juego y zapatos de charol en tono vainilla. La Princesa de Asturias se recogió el pelo en un moño elaborado que le favorecía y lució unos pendientes de brillantes.